
Tecnoglass, la compañía barranquillera de ventanas y vidrios arquitectónicos que cotiza en la Bolsa de Nueva York (NYSE: TGLS), enfrenta una coyuntura financiera compleja. A pesar de reportar cifras de ventas históricas en el tercer trimestre de 2025, la fortaleza del peso colombiano está ejerciendo una presión significativa sobre sus márgenes de beneficio y el desempeño de su acción.
La empresa, liderada por Christian Daes, ve cómo la revaluación de la moneda local impacta directamente sus costos operativos frente a sus ingresos, mayoritariamente generados en dólares.

La paradoja de Tecnoglass: ventas récord, acción en caída
El mercado bursátil ha reaccionado con severidad a esta presión cambiaria. Durante la última semana, la acción de Tecnoglass (TGLS) experimentó una caída del -15.02%, y acumula un descenso del -30.01% en lo que va del año 2025.
Esta volatilidad contrasta fuertemente con los impresionantes resultados operativos presentados para el tercer trimestre. La compañía anunció ingresos trimestrales récord de 260,5 millones de dólares (aproximadamente $985.6 mil millones de pesos colombianos al cambio actual), un incremento del 9,3% comparado con el año anterior.
Este crecimiento fue impulsado orgánicamente (7,6%), con cifras históricas tanto en el segmento residencial unifamiliar como en el comercial.
Los fundamentales de Tecnoglass, en papel, lucen sólidos. El trimestre culminó con un ingreso neto de 47,2 millones de dólares (USD 1,01 por acción diluida), marcando el segundo trimestre más rentable en la historia de la empresa. El EBITDA ajustado, un indicador clave de la rentabilidad operativa, se situó en 79,1 millones de dólares, representando un robusto margen del 30,4% sobre los ingresos.
Además, la cartera de pedidos (backlog) creció un 21,4% interanual, alcanzando un récord de 1.300 millones de dólares. Esto sugiere una demanda sostenida de sus productos en Estados Unidos, su principal mercado. La compañía también demostró confianza en su flujo de caja, recomprando 30 millones de dólares en acciones y pagando 7 millones en dividendos durante el trimestre.
El doble impacto: aluminio caro y un peso fuerte
Sin embargo, el optimismo de las ventas se ve opacado por la realidad de los costos. Christian Daes, director de operaciones (COO) de Tecnoglass, fue explícito al señalar los desafíos durante la presentación de resultados.
Daes explicó que la variación en el margen bruto interanual se debió a una «combinación de ingresos desfavorable», pero destacó dos factores externos cruciales: «un mayor costo de materia prima relacionado con las primas récord para el aluminio estadounidense y una revaluación del peso colombiano durante el trimestre».
El impacto de la tasa de cambio es un golpe directo a la estructura de costos de Tecnoglass. La compañía manufactura en Barranquilla, Colombia, incurriendo en una parte significativa de sus gastos (como mano de obra y servicios) en pesos colombianos. No obstante, la casi totalidad de sus ventas se realiza en el mercado norteamericano, facturando en dólares.
Cuando el peso se fortalece, como ha sucedido este año, esos dólares ingresados por ventas se convierten en menos pesos colombianos para cubrir los gastos operativos locales. El pasado 7 de noviembre, el dólar cerró en $3.783 pesos, una cifra muy por debajo de los niveles que benefician la estructura exportadora de la empresa.

El COO de Tecnoglass profundizó en la naturaleza contable del problema. Mencionó «ganancias no monetarias» que están «relacionadas con la nueva medición contable de los activos y pasivos denominados en dólares estadounidenses frente al peso colombiano como moneda funcional». En términos sencillos, al tener el peso como moneda funcional, la deuda o pasivos en dólares parecen mayores cuando la tasa de cambio baja.
Mirando hacia adelante, Daes confirmó que las previsiones financieras revisadas para el cierre de 2025 ya «incorporan costos de aluminio y primas de aluminio estadounidenses superiores a los previstos», así como «el impacto de la reciente revaluación del peso colombiano».
La gerencia de Tecnoglass ha sido transparente sobre el escenario ideal para recuperar sus márgenes. La expectativa interna de la compañía es que el dólar estadounidense recupere terreno y se ubique nuevamente en la barrera de los $4.000 pesos colombianos. Un nivel por encima de esa cifra permitiría mejorar la rentabilidad neta de la operación. Mientras tanto, la empresa debe navegar un escenario donde su éxito comercial en Estados Unidos es innegable, pero su rentabilidad es erosionada por un «super peso» que, por ahora, juega en contra de los exportadores colombianos.
Redacción Economía Pluralidad Z.



