Aerolínea SATENA responde por la muerte del perrito Kenzo

El perro que murió en pleno vuelo de SATENA
El perro que murió en pleno vuelo de SATENA.

La muerte de Kenzo, el perro que se trasportaba desde Tolú hasta Medellín murió en pleno vuelo mientras los propietarios indicaron en redes que las azafatas de Satena no permitieron que el perro respirara bien.

Otra lamentable muerte de una mascota en un vuelo comercial, las autoridades siguen tomando medidas y protocolos, pero los perros siguen falleciendo.

Kenzo llegó sin signos vitales a Medellín
Kenzo llegó sin signos vitales a Medellín.

La aerolínea Satena lamentó los hechos, en un comunicado explicó una versión diferente a la que contaron sus propietarios, quizás para evitar más conflictos.

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La historia de Kenzo

Satena informó que el 18 de enero de 2022 en el vuelo 7717 se trasportaba Kenzo, un vuelo que salió de Tolú hacía Medellín, aproximadamente una hora de vuelo.

Las pasajeras viajaron con sus 2 perros de raza Pomerania, trasportados en las cabinas de pasajero junto a sus dueños. Ambas mascotas tenían sus respectivos guacales de tela de ventilación.

“Lamentablemente uno de los caninos falleció durante la fase de aterrizaje. La Aerolínea es enfática en que se cumplieron todos los protocolos y estándares de calidad que están establecidos en las políticas de la compañía”, afirmó Satena.

Comunicado Satena
Comunicado Satena.

¿Por qué murió el perro?

A pesar que la cabina de los pasajeros estaba climatizada y con todas las medidas de presión, similar al ambiente en la tierra, los propietarios denuncian que las azafatas no permitieron que el perro sacara la cabeza del guacal.

“Durante el trayecto el perro se sintió desesperado, inquieto y lloraba, aunque en repetidas ocasiones le dijimos a la azafata que nos permitiera sacarle la cabeza del guacal no lo permitió, nos obligaron a tenerlo encerrado y en el piso, ni siquiera nos permitieron tener el guacal en las piernas para que el perro nos viera y se sintiera tranquilo”, afirman las denunciantes.

El perro se quedó sin respiración al final del vuelo. “En tres ocasiones nos obligó a meterlo nuevamente en el guacal y cerrarlo por completo.”

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