Mohamed Salah volvió a reinar en Anfield con un espectacular gol que ayudó al Liverpool a vencer 1-0 al Manchester City. Kylian Mbappé muestra sus preferencias entre Liverpool y Real Madrid.
Los Reds aprovecharon la magia de una atmósfera emocionante de Anfield para superar a los campeones de la Premier League, mientras Jurgen Klopp y compañía se esforzaron por lograr un resultado que revolucionó la temporada. El equipo de Pep Guardiola acribilló el gol del Liverpool con el típico tiki-taka, pero no pudo vencer a Alisson Becker en toda la tarde.
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Erling Haaland probó suerte en numerosas ocasiones, pero Phil Foden fue la única estrella del City que golpeó el fondo de la red, solo para que se descarte controvertidamente después de una verificación de VAR.
Se consideró que Fabinho había sido fundado por Haaland en la preparación, solo una de las muchas frustraciones que los Citizens soportaron en otro viaje miserable a un Merseyside caótico.
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Salah, la gran figura
Jamie Carragher lo describió como «eléctrico» en la primera mitad y era difícil no estar de acuerdo.
Mohamed Salah volvió a lucir como antes en Merseyside, recién salido de un impresionante hat-trick de seis minutos el miércoles. Pero apenas cinco minutos después del segundo período, el rey egipcio sorprendió a su palacio por las razones equivocadas.
Encontrándose en un mano a mano con Ederson a solo unas pocas yardas de la mitad del Liverpool, Salah siguió corriendo, pero de alguna manera le dio al portero brasileño la oportunidad de tocar con la punta del dedo y evitar que el número 11 del Liverpool rompiera el empate.
Después de disparar, aquellos que no pudieron ver la intervención de Ederson ya estaban celebrando, solo para que la pelota se deslizara agonizantemente desviada.
Cuando los mejores jugadores pierden oportunidades, hacen que la siguiente cuente. Eso es exactamente lo que hizo Salah cuando llegó el momento de su segundo mordisco a la cereza.
Cuando Alisson recogió un centro del City, vio que el delantero de 30 años corría y lanzó el balón al campo. Produciendo un giro mágico, Salah usó su fuerza para alejarse de un desventurado Joao Cancelo y esta vez venció a Ederson después de una carrera tranquila pero rápida hacia la portería. Anfield estalló como si fuera un gol decisivo para el título, pero para la temporada del Liverpool, podría ser igual de grande.
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