En una sesión para cuestionar la burocracia del gobierno respecto a las cuotas para aprobar las reformas, la congresista Katherine Miranda fue una de las más activas indicando que hablará cuando se le dé la gana, señalando que por esa razón se ganó un puesto en el Congreso.
María del Mar Pizarro, Katherine Miranda y Catherine Juvinao, representantes a la Cámara por los partidos Pacto Histórico y Alianza Verde, respectivamente, vivieron momentos de tensión al hablar durante la discusión sobre la reforma laboral.
Tenemos el derecho a hablar
Katherine Miranda ha afirmado que, al igual que ella, muchos representantes a la Cámara tienen el derecho a expresarse sobre los temas que consideren relevantes en el tiempo asignado.
“No nos ganamos la curul con un paquetico de papas”, ha dicho Miranda, indignada al ver que no puede dar su punto de vista sobre el sí o el no de esta reforma.
Ha hecho un llamado de atención, ya que se dice que no pueden hablar cuantas veces quieran sobre los artículos que están debatiendo, y deben tener en cuenta que al lugar donde se encuentran hablando no llegaron con tonterías, sino con votos.
María del Mar Pizarro pidió respeto para el partido Pacto Histórico, el cual obtuvo la mayoría de los votos en el centro del país. Además, la congresista afirmó que está en ese puesto sin “asuntos de mermelada del ICETEX” encima.
Justo después de mencionar el escándalo del ICETEX, se escuchó cómo en esta sesión del Congreso varias personas comenzaron a gritar y apoyar lo que estaba diciendo, puesto que hasta la fecha no se ha dado una luz verde sobre este caso.
Por otro lado, dejó claro que ninguna de las personas que trabaja actualmente en el Estado firmó o recibió dinero para estar en ese puesto, a diferencia de la mayoría de los otros.
“Es por eso que quiero pedir respeto por esta curul y por esta bancada”, fue lo último que pronunció la congresista Pizarro en su intervención.
La última en intervenir fue la congresista Catherine Juvinao, quien dijo que los representantes Racero y María del Mar estaban “untados de mermelada”. Mencionó que la mayoría de los presentes allí estaban simplemente haciendo “politiquería”, irrespetando el nombre del país.
Por último, Juvinao señaló que al parecer una de ellas tenía a su madre trabajando en el DAPRE, dejando claro que la mayoría de las personas que conforman el gobierno del cambio, en sus palabras, son parte de un “gobierno del cambio de mañosos”.
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