En el estadio Cuscatlán de la capital de El Salvador (San Salvador) se presentó una estampida que dejó al menos 12 muertos y 100 heridos. Nayib Bukele indicó que investigarán a los responsables.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, expresó, en su comunicado, “las más sinceras condolencias a los familiares y amigos de las víctimas que perdieron la vida tras los trágicos hechos ocurridos en El Salvador.”
Testimonios impactantes
Según las primeras informaciones reportadas por el diario español Marca, numerosos hinchas aliancistas intentaron entrar al estadio sin entrada, y algunos de ellos incluso con entradas falsas, rompieron una puerta de acceso al estadio, lo que provocó un motín.
“Solo había dos puertas abiertas en todo el estadio. La gente que estaba afuera quería entrar a la fuerza, todos se nos echaron encima”, dijo un hincha en un testimonio recogido por La Prensa Gráfica.
«Antes de las 7 de la noche, la policía había cerrado las puertas. No nos dejaban entrar y había un gran número de fans que habían pagado las entradas. Eran niños, ancianos. Literalmente tuvimos que bajar la reja para respirar porque había tanta gente y nos estábamos asfixiando”, explicó uno de los hinchas afectados.
Entre los sobrevivientes del fútbol, Santa Guzmán, de 40 años, fue internado en el Hospital Nacional Rosales de la capital. «No podía ni respirar, me estaban asfixiando», dijo a la agencia de noticias francesa (AFP) la madrugada de este (21/5) cuando salía del hospital.
La policía nacional de El Salvador ordenó cerrar las puertas y, según varios hinchas, incluso lanzó gases lacrimógenos contra los hinchas que intentaban ingresar al estadio. Según la versión policial, nunca se utilizó gas lacrimógeno.
Más de 500 personas tuvieron que ser atendidas dentro de la cancha del estadio, que es uno de los más grandes de Centroamérica. “Las 100 personas más afectadas fueron trasladadas a establecimientos de salud, algunas de ellas sufrieron asfixia y otras lesiones”.
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