Ingrid Betancourt, quien fuera elegida por la asamblea del Partido Verde Oxígeno como candidata a la presidencia de Colombia por este partido, se convirtió en la nueva jefa política del concejal de Medellín, Daniel Carvalho, por concederle el aval del Partido para aspirar a la Cámara de Representantes, así lo dio a conocer La Silla Vacía y NT24.
Durante la primera asamblea del partido Verde Oxígeno realizada el día 20 de febrero, luego de haber sido devuelta su personería jurídica, por el Consejo Nacional Electoral – CNE, la excandidata por la Coalición Centro Esperanza, recibió el aval del partido para ser su candidata presidencial.
- Polémica en Cartagena por condecoración otorgada al influencer ‘Chimba TV’
- “Las botas no son basura, representan a nuestros hijos”: Madres de los falsos positivos
- El Embajador Alfonso Prada, ‘Timochenko’ en París y el tratado de extradición
Tras haber tenido diferencias con algunos miembros de la Coalición Centro Esperanza, Ingrid Betancourt decidió seguir su camino a la presidencia de la República, de manera independiente, por lo que acudió al aval de su propio partido.
Le gustaría: No sabe dónde está parada: Ingrid Betancourt le pide consejos a periodista de canal uribista
El Aval de un partido o movimientos político en Colombia se ha constituido como un requisito indispensable para la inscripción de candidaturas a cargos de elección popular, en caso de que los candidatos no alcancen el número de firmas necesarias de los ciudadanos.
Este aval otorgado por un partido o movimiento político con personería jurídica garantiza a la ciudadanía que tal candidata cuenta con los méritos y las capacidades físicas, morales y políticas (sin inhabilidades para aspirar y ejercer el cargo de elección popular).
Le interesa: Isabel Zuleta se despacha contra polémica propuesta de Ingrid Betancourt
Los altos costos de conseguir firmas de los ciudadanos, lo dispendioso del proceso, entre otras dificultades, obligan a los candidatos a solicitar el aval de un partido o movimiento político, para poder competir por un cargo de elección popular.
Es así como los candidatos que solicitan un aval de un partido o movimiento político tienen que someterse, como militantes de ese partido o movimiento que le otorga el aval, a acatar sus estatutos, lo que al final le resta libertades al candidato.
Tal sería el caso del concejal de Medellín, Daniel Carvalho, que ha podido saltar de apoyar a Federico Gutiérrez y a Fajardo; pero ahora tiene que canalizar sus votantes a la aspiración de Ingrid Betancourt a la presidencia, gracias al aval concedido por ella, para su aspiración a la Cámara de Representantes.
Lea también: Daniel Duque y Daniel Carvalho ‘pringados’ por injustificada fortuna de un amigo en común
