Se legaliza o se combate, es el dilema que se vive con respecto al Cannabis recreativo, comúnmente conocida como Marihuana en Colombia, que a pesar de estar entre los países pioneros en la regulación del cannabis medicinal en 2016, todavía está en de debate, por lo que Esteban Santos, hijo de Juan Manuel Santos, se refirió al tema. Cannabis, el nuevo oro colombiano que promete ser la industria del sector más importante del mundo.
“Saludos desde California. Un estado que recaudó el año pasado $1.1 billones de dólares en impuestos por la industria de la marihuana. ¿Y en Colombia cómo vamos? Bien, gracias. Combatiéndola con “mano firme y corazón grande«, señaló el hijo del expresidente Santos (Esteban Santos).
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Este tema tabú en la sociedad colombiana siempre ha generado controversias que se pueden interpretar desde lo moral, hasta lo político y lo económico.
La política de drogas en Colombia se ha supeditado a los modelos prohibicionistas de control de drogas, impulsados por los gobiernos de los Estados Unidos, que se han centrado en la lucha contra la producción en lugar de combatir también el consumo.
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Los resultados de esta política han sido muy pobres, comparados con toda la inversión económica que a nivel nacional e internacional están involucradas para contrarrestar la oferta y la demanda de la droga.
Esto ha tenido un alto costo para el país frente a la generación de violencia asociada al tráfico de las drogas que financia a grupos armados ilegales al margen de la ley que desplazan, reclutan y matan a los campesinos con el fin de usar sus tierras y garantizar la producción.
El poder económico generado por esta actividad, ha permeado el poder político del país, donde muchos políticos son financiados por estos grupos para que las leyes y el gobierno beneficien sus intereses en la toma de decisiones.
Lo que indica que para Colombia no va a ser fácil en el corto plazo cambiar su política de drogas, al menos mientras el poder político siga siendo financiado por el narcotráfico y la droga sea el producto de mayor exportación por encima del café y el petróleo.
El cannabis recreativo puede aumentar el recaudo del Estado, además que genera fuentes del empleo y financia la salud pública.
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