En los últimos días, Santa Marta ha sido testigo de un inusual triángulo amoroso que ha vuelto viral en redes sociales. Adrián Villar, un joven conductor de moto se ha convertido en el centro de una disputa sentimental entre dos mujeres, su esposa Yoselin Mora y Olga Vizcaíno, la otra mujer implicada, generando una ola de comentarios y memes en las redes.
Todo empezó con un celular, cuando la pareja del joven manipuló el celular de su compañero, descubrió lo que siempre había sospechado: él mantenía conversaciones subidas de tono, intercambiaba fotos comprometedoras y coqueteaba sin parar con varias mujeres.
Inicio del escándalo amoroso
Yoselin no armó escándalo en la calle ni buscó confrontación pública. En cambio, adoptó una estrategia más letal: expuso la historia en redes sociales. Desde ahí, narró con detalle cómo destapó la doble vida de Adrián.
Cegada por el enojo, Yoselin, decidió hacerlas públicas, asegurando que su esposo había preferido a «una gordita» antes que a ella, quien se ve dedicada al gimnasio y está embarazada.
Tan pronto como ella publicó su versión, la noticia se regó por todas partes. En cuestión de horas, el caso generó memes, burlas y encendidos debates sobre la fidelidad en la Costa Caribe.
Los internautas no tardaron en reaccionar con ironía, sarcasmo y referencias locales que consolidaron el caso como la telenovela del momento.
La historia no tardó en volverse viral. Usuarios de plataformas como Facebook e Instagram compartieron capturas de pantalla de las conversaciones y expresaron su asombro ante la situación.
Cientos de usuarios han tomado el hecho como tema de burla y han compartido las frases subidas de todo que sobresalen en las conversaciones, convirtiéndolas en virales.
Viralidad en las redes sociales
«Dios no se queda con nada, lo que le hacen a una mujer embarazada y en su etapa más vulnerable jamás se olvida. Mostraré todo, una por una. Adrián Villar», escribió en su publicación Yoselin.
La otra mujer involucrada, lejos de guardar silencio, respondió a las acusaciones con un tono burlesco que, de inmediato, captó la atención del público. En cuestión de horas, ya se le nombraba como una «nueva creadora de contenido». Y estuvo en diferentes emisoras, contando su versión de los hechos.
«No es que tenga el autoestima muy alto, pero tampoco lo tengo tan bajo. No entiendo tanto odio hacia mí como si yo les hubiese hecho algo malo» escribió en Facebook Olga.
Mientras tanto, el hombre señalado como protagonista de la polémica aún no se ha pronunciado.
En las últimas horas se conoció que empresas y agencias de publicidad se acercaron a la mujer víctima infidelidad para realizar negocios con ella.
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