Leonardo Fabio Martínez, rector de la Universidad Pedagógica, envió un comunicado a la opinión pública informando la suspensión de las clases.
Esto después de una serie de actos vandálicos realizados en la universidad contra algunos integrantes del cuerpo administrativo el pasado 15 de noviembre en un Consejo Académico.
“Desafortunadamente un grupo de personas interrumpió en el espacio con agresiones, golpes en las puertas, se rompió un vidrio en la rectoría y luego las agresiones continuaron en el campus«, afirmó el rector de la universidad.
Además, se denunció agresiones verbales dirigidas al rector Leonardo Fabio en las instalaciones de la calle 72.
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Situación crítica entre los estudiantes y el rector de la Pedagógica
Entre la lista de inconformidades de los estudiantes se suman las siguientes:
- La solicitud del derrocamiento de un artículo que afectaba a los docentes en los momentos de suspensión de clases, ya que las horas no son remuneradas.
- Modificar los accesos de la universidad, ya que estaban divididos en biciusuarios y peatones.
- La solicitud de renuncia del vicerrector de la universidad, Harold Córdoba, por abrir un procesos disciplinario contra dos estudiantes por desacuerdos entre el docente y los alumnos.
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Lo que le espera a la Universidad
Según el representante estudiantil ante el Consejo Superior, José Cárdenas, la semana pasada se realizaron tres diálogos para levantar bloqueos en los edificios.
«Tienen un paro a la universidad disfrazado de asamblea permanente (…) no es un grupo representativo de los estudiantes, quienes sí queremos terminar el semestre y llegar a acuerdos. No estamos de acuerdo con las agresiones al rector, creemos que se deben llegar a consensos desde el diálogo«, sostiene el representante estudiantil.
«Hoy la universidad está cerrada porque hay el temor de que el grupo de estudiantes ingresen a tomarse las instalaciones y afecten la infraestructura. Hoy en la entrada de la universidad hay un graffitti con ofensas al rector, me parece que esa no es la vía y hago la invitación a retomar el diálogo después del 21 de noviembre una vez los ánimos se hayan calmado.«, añadió Cárdenas.
Por otro lado, hay un riesto de que el semestre se cancele por la suspensión de las clases. Esto, a su vez, afectaría a 9000 estudiantes. Los estudiantes deben estudiar 16 semanas, las cuales terminarían el 20 de diciembre si hay un acuerdo establecido.
