La salida precipitada del general, Nicacio Martínez, se debió al uso ilegal de sofisticados equipos para espiar a magistrados, políticos, generales y periodistas.
El 27 de diciembre de 2019, en una sorpresiva conferencia de prensa, el presidente Iván Duque anunció la salida del general Martinez.
El mandatario afirmó que se retiraba por motivos personales, pero un reportaje publicada por la Revista Semana demostró que las causas eran otros.
Las escuchas ilegales llegaron no solo a políticos, sino también a oficiales que durante el año pasado entregaron información a varios medios de comunicación sobre prácticas y hechos de corrupción al interior del Ejército.
De acuerdo con el reportaje realizado por la Revista Semana las escuchas se habían hecho desde dos guarniciones, con la intención de evitar allanamientos de la justicia o intervenciones de los medios de comunicación.
Los blancos que eran intervenidos eran relacionados con temas netamente políticos, lo cual no hace parte de las misiones del Ejército.
Le interesa: Así se invertirán los 5.000 millones de dólares que da EE.UU a Colombia
Algunos de los interceptados fueron: Cristina Lombana, la magistrada de la Corte Suprema de Justicia; Roy Barreras, senador del partido de la U; Camilo Romero, exgobernador del departamento de Nariño.
Es importante tener en cuenta que estas personas han realizado algunas denuncias relevantes. Por ejemplo, el senador Barreras fue quien hizo público un bombardeo contra disidencias de las FARC en noviembre, donde murieron siete menores de entre 12 y 17 años, y Romero ha mantenido una lucha constante en contra del glifosato.
Le gustaría: Petro, Santos, Bolívar y más políticos aparecen en la lista de «chuzadas»
Se repite la historia con Martínez
Estas acciones ya han pasado en el país en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, donde fueron acosados políticos de oposición, periodistas y magistrados de las altas cortes, por parte del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
Las herramientas utilizadas para realizar los espionajes eran dos. Una fue comprada a una empresa española, es una plataforma llamada Hombre Invisible. Era utilizada para acceder a conversaciones de WhatsApp y Telegram Web. La otra eran equipos táctiles móviles que se ubican en bodegas de coches.