Ministro de Defensa Diego Molano ya le reparte millonarios contratos a sus amigos contratistas

Diego Molano llegó al Ministerio haciendo contratos con sus amigos
Diego Molano llegó al Ministerio haciendo contratos con sus amigos.

El Ministro de Defensa, Diego Molano, cerró un polémico contrato con una empresa amiga, llamada Alotrópicos SAS, por casi mil millones de pesos. La compañía fue contratada para una asesoría de servicios de comunicación.

Esta compañía ya había prestado sus servicios a otras dependencias del Gobierno. Por ejemplo: el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre); cuando su director también era Diego Molano, se firmó un contrato por 565 millones de pesos.

Estos contratos anteriores se celebraron entre 2019 y 2020, con recursos del Fondo de Programas Especiales para la Paz.

La firma fue creada en 2015, pero desde el 2018 con la llegada del presidente Iván Duque, ha sido asesora de algunos ministerios y entidades como el Ministerio de Cultura y de Educación.

Características del contrato entre el Ministro de Defensa y Alotrópicos SAS

El contrato se firmó el pasado 31 de marzo, miércoles de Semana Santa; teniendo como vigencia hasta diciembre de este año.

Su principal objetivo es construir una estrategia de comunicaciones del Ministerio, con la intención de tener una comunicación más asertiva entre la entidad y los colombianos. La empresa se ha dado a conocer gracias a un método innovador que denominan “Transformar Comunicando”.

Lo curioso es que dos de las directoras de la compañía, trabajaron con el ministro Diego Molano en el ICBF. Por lo tanto, se ha cuestionado su legitimidad y transparencia.

Las directoras son: Isabel Cristina Quiroga y Martha Isabel Restrepo, ambas se desempeñaron como asesoras de Molano cuando él era director del ICBF.

Quiroga fue la jefe de la Oficina Asesora de Comunicaciones de la entidad, mientras que Restrepo fue la coordinadora de comunicación audiovisual.

Al parecer la empresa no cumple con algunos requisitos de la ley, como no tener renovado su registro mercantil, lo cual le impediría firmar el contrato.