La muerte de Dilan Cruz fue un homicidio

Medicina legal confirmó que Dilan Cruz fue asesinado por el disparo del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD). El dictamen fue dado a la Fiscalía General de la Nación, el cual será parte del acervo probatorio.

Claudia Adriana García, la directora del Instituto de Medicina Legal, en la declaración oficial, afirmó que “los hallazgos de necropsia permiten afirmar que la muerte del joven es secundaria al trauma craneoencefálico penetrante, ocasionado por munición de impacto, lo cual ocasiona severos e irreversibles daños a nivel del encéfalo”.

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Procedimiento y conclusiones de la muerte de Dilan Cruz

Al Hospital Universitario San Ignacio llegó un equipo interdisciplinario de médicos especialistas forenses, balísticos y patólogos.

Estudiaron la historia clínica del joven de 18 años, para proceder aplicar el protocolo de Minnesota, recomendado por la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en casos de ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias.

Los resultados balísticos permitieron determinar que Dilan Cruz recibió en su cabeza un impacto de una munición tipo bean bag, pero ¿Este equipo qué es? Se trata de un cartucho plástico de carga múltiple, con base de metal, en cuyo interior hay un kevlar, o saco de tela, que contiene entre 200 y 500 perdigones de plomo.

El dictamen también dio a conocer que el disparo se realizó con una escopeta calibre 12. Es un arma de uso autorizada para el ESMAD.

A partir de esta información será la Fiscalía la encargada de los procedimientos a seguir en la investigación contra el agente.

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¿Qué pasará con la investigación?

En primera medida el ente investigador debe determinar si el disparo a Dilan fue en un acto de servicio. Si se establece eso el caso pasaría a manos de la justicia penal militar.

Si esto no llega a suceder la Fiscalía seguiría con la investigación y deberá determinar si fue un hecho doloso o culposo.

El factor decisivo a la hora de tomar una decisión es que los protocolos nacionales e internacionales indican que ese tipo de proyectiles deben ser usados a una distancia prudencial cercana a los 40 metros y se deben apuntar por debajo del cuello.