Influencer Wally Opina traduce seguidores en votos y supera a políticos tradicionales

Walter Alfonso Rodríguez Chaparro, más conocido como Wally Opina
Walter Alfonso Rodríguez Chaparro, más conocido como Wally Opina.

Walter Alfonso Rodríguez Chaparro, conocido en el ecosistema digital como Wally Opina o Me Dicen Wally, se ha consolidado como una de las grandes revelaciones en la consulta interna del Pacto Histórico para el Senado de la República.

Con 137.821 votos, correspondientes al 5,89% del total escrutado (19.833 mesas procesadas), el influencer aseguró la tercera posición en la lista de precandidatos. Este resultado no solo valida su salto de las redes sociales a la arena electoral, sino que demuestra una capacidad tangible para traducir el capital digital en votos contantes y sonantes.

Walter Alfonso Rodríguez Chaparro, más conocido como Wally Opina
Walter Alfonso Rodríguez Chaparro, más conocido como Wally Opina.

Wally se ubicó solo detrás de figuras como Pedro Hernando Flórez Porras, quien lideró con 185.029 votos (7,91%), y el actual senador Wilson Neber Arias Castillo, con 171.354 votos (7,32%).

Wally Opina: El fenómeno digital que capitalizó el descontento en votos

El ascenso de Walter Rodríguez Chaparro es la materialización de un fenómeno político que venía gestándose durante años en las plataformas digitales.

Con una presencia de más de una década en redes, ‘Wally’ ha construido una comunidad masiva: cuenta con más de 569 mil seguidores en X (anteriormente Twitter), 538 mil suscriptores en YouTube, 396 mil seguidores en Facebook, 113 mil seguidores en TikTok y 133 mil en Instagram.

Este vasto alcance le proporcionó una plataforma de comunicación directa y sin intermediarios, permitiéndole eludir los filtros de los medios de comunicación tradicionales y construir una narrativa propia que ha resonado fuertemente en un sector del electorado progresista. Su campaña fue, en esencia, un ejercicio de activismo digital llevado a la práctica electoral.

Tras confirmarse los resultados que lo posicionan en un lugar privilegiado de la lista cerrada que el Pacto Histórico presentará al Congreso, Wally se dirigió a la comunidad que lo respaldó.

«¡Gratitud infinita! No les vamos a fallar. Este es el primer paso, hay que seguir trabajando y muy fuerte», declaró el ahora precandidato. Su mensaje reafirmó su compromiso con la coalición de izquierda, vinculando su éxito personal al proyecto político más amplio. «Los quiero mucho mis mamertos hermosos. Vamos por la Presidencia y por ser mayoría en el Congreso porque el proyecto del cambio debe continuar», puntualizó Rodríguez Chaparro.

El desempeño electoral de Wally Opina es notable no solo por su origen como creador de contenido, sino también por las figuras políticas a las que superó en esta contienda interna. Rodríguez obtuvo más respaldo que precandidatos con mayor trayectoria política e institucional, como Ferney Silva Idrobo, quien alcanzó 90.450 votos (3,86%), y la experimentada líder política y excongresista Aida Yolanda Avella Esquivel, quien se ubicó en la décima posición con 50.120 votos (2,14%).

Este resultado desafía las concepciones tradicionales de la construcción política, que habitualmente dependen de maquinarias territoriales o de un largo recorrido en el servicio público.

La victoria de Wally también se interpreta en su círculo como una vindicación frente a los medios de comunicación tradicionales, con los cuales ha mantenido una relación de confrontación. El influencer ha sido un crítico vocal de periodistas como Néstor Morales y Luis Carlos Vélez, a quienes acusa de representar un establecimiento mediático que, según él, desestima las narrativas alternativas.

Los 137.821 votos obtenidos son vistos por sus seguidores no solo como un apoyo a su candidatura, sino como un mensaje directo a esas élites mediáticas que subestimaron el potencial electoral del activismo digital.

El éxito de Walter Rodríguez Chaparro se enmarca en la estrategia general del Pacto Histórico de abrir sus listas a líderes sociales, activistas y nuevas figuras que representen el descontento con el status quo. La inclusión de un influencer de su calibre fue una apuesta que ha demostrado ser efectiva, logrando movilizar a un electorado joven, altamente conectado y a menudo escéptico de las formas políticas convencionales.

La participación total en la consulta, que superó los 2.7 millones de votantes en el informe de la Registraduría, indica una movilización significativa, y Wally fue, sin duda, uno de los motores de esa participación. Ahora, el desafío para el influencer será trascender la crítica digital y prepararse para el debate legislativo.

Redacción Política Pluralidad Z.