
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, entregó declaraciones clave sobre la postura de Colombia frente a una hipotética intervención militar de Estados Unidos en territorio venezolano.
Tras una reunión de seguridad de más de cuatro horas a puerta cerrada en Cúcuta, el alto funcionario aclaró que el país ya tiene una hoja de ruta establecida, la cual prioriza la atención humanitaria sobre cualquier acción bélica ofensiva.
Nicolás Maduro tendría sus horas contadas en Venezuela. En la refinería de Cartagena, el presidente Petro, señaló que la petrolera estatal Ecopetrol sufriría si Venezuela activa sus pozos petroleros, dejando ver que esta posibilidad solo pasaría si Maduro y el régimen cae. Petro tiene comunicaciones directas con Maduro y al parecer este escenario se vuelve más real que antes.

Un plan preventivo, no de invasión
Frente a la incertidumbre de una «eventual invasión por parte de los Estados Unidos» en el país vecino, Sánchez fue enfático: Colombia «ya sabría qué hacer». Sin embargo, la estrategia no implica movilización de tropas para invadir, sino un despliegue enfocado en la misión constitucional de protección y asistencia.
«La posición que ha planteado el señor presidente (…) es simplemente recibir a aquellos migrantes y apoyar a las autoridades locales si ocurriera una migración», explicó el ministro.
El Ministerio de Defensa busca estructurar desde ya un «plan preventivo» para estar preparados ante cualquier desborde social en la República Bolivariana de Venezuela que obligue a Colombia a enfrentar un nuevo proceso migratorio masivo.

Mano dura contra el ELN y la Segunda Marquetalia
Si bien el enfoque hacia la población civil es humanitario, la instrucción frente a los grupos armados ilegales es de confrontación directa. El ministro advirtió que el caos en el vecino país podría ser aprovechado por estructuras criminales para cruzar la frontera.
«Si llegaran a pasar delincuentes, carteles del ELN o de la Segunda Marquetalia (…), es simplemente atacar a los criminales», sentenció Sánchez.
El objetivo es blindar la frontera para evitar que estos grupos utilicen el territorio colombiano como retaguardia en medio de una crisis internacional.
Aprovechando su visita a la región, el jefe de la cartera de Defensa también se refirió a la situación de orden público en zonas críticas como el Catatumbo. Ante la pregunta sobre el uso de la fuerza, Sánchez confirmó que se emplearán todas las capacidades del Estado, incluidos los bombardeos, si la situación lo amerita.
«Emplearemos operaciones aplicando todo el poder de la fuerza legítima del Estado, como los bombardeos (…). Es una capacidad legal, existen normas para ello y nosotros las cumplimos», aseguró.
Finalmente, el ministro cerró su intervención alertando sobre una cifra alarmante en el conflicto interno: el reclutamiento infantil en estas zonas ha superado el 63%, convirtiéndose en uno de los temas de mayor preocupación para la fuerza pública.

Redacción Política Pluralidad Z.



