Entrevista con Yohir Akerman: una búsqueda por la verdad y los hechos

Daniel Fernando Mejía Lozano entrevistó a con Yohir Akerman
Daniel Fernando Mejía Lozano entrevistó a con Yohir Akerman.

En medio del enfrentamiento que se presento recientemente entre las periodistas Vicky Dávila y María Jimena Duzán, cada vez se hace evidente la crisis desinformativa en la que se encuentra la sociedad colombiana.

Yohir Akerman es un reconocido columnista, actualmente pluma de la Revista Cambio, estudió Ciencia Política, Derecho y un “minor” en Economía en la Universidad de Los Andes y estrategias de Campañas Electorales en George Washington University.

Ha trabajado en CM&, El Colombiano, La República, revista Poder y El Espectador. Es consultor en una empresa de inteligencia corporativa y desarrolla investigaciones en América Latina.

Su rigurosidad periodística lo convierte en un referente valido para los desafíos de la comunicación en tiempos donde la libertad de expresión afronta una de sus peores batallas.

Lo que leerán a continuación es una entrevista plural en una narrativa que debe ser escrita para comprender como se vive este momento cultural, político y social de transición a la era del periodismo de la inteligencia artificial, donde la investigación podría transportarse de la realidad a la ficción, en una búsqueda constante por la verdad y los hechos. 

D.M.L: Hemos hablado del desafío de hacer periodismo en Colombia y el mundo porque vemos narrativas muy segmentadas a una ideología u otra ¿En medio de su ejercicio a que se ha visto enfrentado en su ejercicio informativo?

Y.A. La verdad, vamos por partes, empecemos de lo general a lo particular, el periodismo en Colombia es una actividad de alto riesgo para los periodistas que están en las regiones, para los periodistas que están haciendo investigaciones donde los personajes investigados están amenazándolos constantemente, es un tema, no solo de alto riesgo por las denuncias que se hacen sino por la alta polarización que está viviendo Colombia como parte de ese fenómeno global donde la política ha generado una polarización muy agresiva, donde el periodista ya no es visto como una persona buscando los hechos buscando la verdad sino también como un activista político, porque lamentablemente hay muchas personas en esta profesión que se han ido para ese lado.  

En lo particular, desde ese trabajo investigativo que he hecho en las columnas de opinión, antes en el periódico El Colombiano, después en El Espectador y ahora en la Revista Cambio hace dos años he enfrentado todos esos riesgos, amenazas de muerte, elementos que me llevaron en cierto momento a salir del país y buscar nuevas oportunidades, por eso les hablo hoy desde Estados Unidos, ser victima de estigmatizaciones por parte de personajes tan influyentes como el Ex Presidente Álvaro Uribe Vélez cuando es objeto de mis investigaciones y denuncias, lo mismo cuando  he hecho mis columnas han tenido como objeto investigaciones del Petrismo y el uribismo donde los polos terminan reaccionando de manera violenta frente al denunciante.

D.M.L Hemos visto en varias columnas suyas que personas cuestionadas por corrupción lo tildan de mentiroso y lo atacan con todas sus bodegas y demás, como el caso del Gobernador de Boyacá Carlos Amaya. ¿Cómo defenderse de estos ataques Yohir?

Y.A. Con hechos, la actitud más fácil para cuando se está siendo víctima de una investigación o de una denuncia es atacar al denunciante o la persona que está haciendo la investigación, el trabajo dentro de mi columna siempre va con los documentos que se citan, el número de contrato, el elemento por el cual debe ser investigado, el reporte a la fiscalía, el reporte policial, porque se trata de un ejercicio investigativo donde se demuestre documentalmente.

Mi búsqueda es una búsqueda por la verdad, mi trabajo es un trabajo por los hechos. En un mundo tan polarizado y en un sistema informativo actual en donde hay tanta polarización, pienso que el trabajo debe estar enfocado en ese elemento de enfrentar los temas y los hechos con la respectiva evidencia.    

Esa es mi manera de responder ante estas situaciones, muchas de ellas me llevan a estrados judiciales por estas personas que me denuncia por injuria y calumnia, ante esos sucesos lo cual respondo con los documentos y la evidencia ante las investigaciones que hago que son los elementos que soportan mis posiciones editoriales.

D.M.L  Este fin de semana vimos las redes sociales muy movidas por Vicky Dávila y Jimena Duzán; nos preguntamos que esta pasando con el periodismo en Colombia y en que momento se pasa la línea de ser periodista a ser activista y en que momento los medios se convirtieron en instrumento de guerra y de desinformación ¿Cómo leer esta situación que se presentó entre la hoy pre candidata presidencial  Vicky Dávila y la periodista María Jimena Duzán?

Y.A.  Lo dice muy bien Daniel; la redes sociales han traído un catalizador de esa polarización y han generado que algunos de los medios de comunicación por un lado pierdan influencia y por otro lado se desvirtúen en su papel y es el caso de lo que lamentablemente ha pasado con la Revista Semana desde hace varios años desde que esta en poder de la familia Gilinski y en la dirección de la periodista Vicky Dávila que se ha convertido en un arma personalista en defensa de los intereses económicos de la Familia Gilinski y de promoción de los intereses políticos de la periodista y ahora llamada precandidata presidencial Vicky Dávila, gracias a la columna que escribe Jimena Duzán; el enfrentamiento que se da entre ellas dos obedece a una simple evidencia de lo polarizados que están los medios y de lo polarizada que esta la información, en donde la importante denuncia aquí es que una periodista importante como lo es Vicky Dávila y una revista que ha tenido una marca que ha estado durante muchos años identificada  con el periodismo investigativo como lo fue Semana en su momento hoy sean una plataforma de intereses económicos de una familia e interés político de una periodista.

D.M.L.  Los medios alternativos de comunicación han tenido un auge a nivel mundial, no solo en Colombia como sucedió con PluralidadZ hoy censurado por Facebook ¿Como la audiencia está dando este giro de preferir los medios alternativos a los medios tradicionales que pertenecen a los grupos económicos?

Y.A.  Excelente pregunta. Ante la perdida de legitimidad de los medios tradicionales y ante la perdida de influencia de los medios que siempre nos han acompañado y hoy lo vemos, El Tiempo es un periódico dedicado a defender los intereses del grupo Sarmiento, la Revista Semana dedicada a defender los intereses del El Grupo Gilinski y así puedo seguir con los grandes medios dejando evidencia en dónde está ese interés personal detrás de un medio de comunicación, lo cual a llevado a que las personas busquen ese espacio dentro del mundo informativo para que existan otros validadores de esos ejercicios investigativos de demostrar la verdad sin polarizaciones políticas y han nacido importantes medios de comunicación, usted menciona Pluralidad Z ,hay otro que es la Revista Raya que esta realizando un ejercicio investigativo muy importante y ha denunciado elementos junto a la columna de Daniel Coronel , junto a las investigaciones que yo estoy realizando sobre la anterior fiscalía muy relevantes que establecen la poca legitimidad que tiene la Fiscal general Martha Mancera.

Volviendo al tema de los medios; ese espacio que han dejado los grandes medios tradicionales por defender sus interés particulares y económicos lo están tomando los nuevos proyectos que salen con el fin de informar una sociedad; esto conecta con la pregunta anterior, el efecto de las redes sociales ha generado esta polarización y en donde la sociedad más polarizada consume medios de comunicación no para informarse si no para validar su propio punto de vista.

Consumen únicamente los medios que le hablan a su postura política y no los medios que hablan de la pluralidad y de lo que está pasando en la sociedad, entonces es un problema no solo de los medios de comunicación si no también de como se esta alimentando de información la sociedad.