Desde hace varias décadas, el rápido desarrollo de las tecnologías de información y comunicación ha transformado nuestro mundo. Estas herramientas nos conectan y unen más allá de las fronteras geográficas como nunca antes en la historia de la humanidad. Gracias a ellas, hemos presenciado un intercambio cultural sin precedentes.
Ideas, conocimientos, costumbres, gastronomía, música, películas, y un sinfín de aspectos que conforman la identidad de cada país están fluyendo a una velocidad deslumbrante de una parte del planeta a otra.
Así, tecnologías como internet y sus distintas aplicaciones nos brindan una ventana hacia los matices culturales que nos distinguen y al mismo tiempo, descubren numerosos hilos conductores que nos unen como especie.
Exploraremos en este artículo cómo estos avances tecnológicos han facilitado este intercambio que enriquece nuestro mosaico multicultural.
La tecnología nos conecta más allá de las fronteras
Uno de los cambios más notables de los último 30 años ha sido la manera en que nos conectamos unos con otros. Las fronteras físicas importan cada vez menos cuando hay tantas herramientas digitales que permiten la comunicación instantánea sin importar la distancia.
Medios de comunicación globales
Internet abrió una nueva era de difusión mediática global donde billones de personas tienen acceso a contenidos de otras culturas. A su vez, las redes sociales como Facebook, Instagram, y TikTok conectan a más de 3,000 millones de personas que interactúan entre sí rompiendo esquemas geográficos.
Por si esto fuera poco, aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp permiten una comunicación fluida e instantánea que supera con crece el grado de conexión que brindó el correo electrónico. Gracias a ellas podemos intercambiar de forma inmediata texto, audio, imágenes, y video con cualquier persona en cualquier parte del mundo de forma gratuita.
Datos de la página web Statista sugieren que 66% de la población global tiene acceso regular a internet mientras que una encuesta de Demand Sage indica que aproximadamente un 61% de la humanidad usa regularmente las redes sociales. Esto demuestra que la gran mayoría de la población está hiperconectada.
Traducción instantánea
Una de las barreras obvias para la interacción entre culturas es el idioma. Sin embargo, aplicaciones de traducción instantánea como Google Translate permiten traducir al instante texto y audio en más de 100 idiomas.
Así, superamos las brechas lingüísticas pudiendo comunicarnos con cualquier persona sin importar su idioma natal. Esta tecnología seguirá mejorando hasta alcanzar traducciones casi perfectas, facilitando aún más el intercambio cultural global.
Difusión de contenidos e ideas
Gracias a internet y los medios digitales, ahora disfrutamos de música, películas, libros, y otras expresiones artísticas de cualquier rincón del planeta con solo un clic.
Plataformas como Spotify, YouTube, y Netflix nos han acercado a ritmos, historias, y visiones del mundo de donde jamás habríamos tenido acceso en el pasado.
Del mismo modo, las ideas fluyen en blogs, foros, y redes sociales permitiéndonos conocer las realidades y perspectivas de personas comunes en países lejanos. Las brechas geográficas se han disipado gracias a estos medios tecnológicos.
Entretenimiento en todo lugar
Las empresas de videojuegos, asociaciones deportivas, casinos online, y otros establecimientos similares han tenido la posibilidad de ofrecer sus servicios de entretenimiento a escala global usando el internet y las aplicaciones móviles.
Para los usuarios, esto supone romper barreras culturales disfrutar de juegos y aplicaciones que estaban previamente restringidas en su locación. Por ejemplo, para quienes viven en Chile y desean acceder un casino online, estas son algunas buenas opciones que funcionan en Chile.
Compartiendo conocimientos que enriquecen
Más que entretenimiento, estas plataformas digitales permiten un intercambio de ideas y conocimientos sin filtros que llegan a impactar la vida misma de millones de usuarios.
Intercambio de ideas y perspectivas
En foros online, chats o redes sociales como Reddit podemos discutir sobre cualquier tema con personas del otro lado del charco, aclarando dudas sobre sus países o culturas.
Los puntos de vista que allí se comparten de forma libre rompen prejuicios y estereotipos fomentando un entendimiento más amplio sobre distintos grupos poblacionales.
Según un estudio del Centro de Investigación Pew en 2018, el 67% de adultos en Estados Unidos han cambiado de opinión sobre un tema después de conversar con alguien de una postura diferente en las redes sociales. Este fenómeno se repite en diversos temas, desde religión hasta política.
Educación internacional
Otra forma de intercambio de conocimientos viabilizada por la tecnología es la educación formal. A través de plataformas de cursos virtuales como Coursera o edX, millones de alumnos cursan materias dictadas por prestigiosas universidades extranjeras.
Incluso existen grados completos que se pueden estudiar 100% online otorgados por instituciones de renombre como Stanford, Yale, o el King ́s College de Londres. De esta forma las mentes más brillantes comparten sus enseñanzas sin restricciones geográficas.
Soluciones colaborativas
Finalmente, a través de foros científicos y proyectos que trascienden fronteras los investigadores comparten sus hallazgos para resolver crisis que nos afectan a todos.
La producción de vacunas contra el COVID-19 en tiempo récord fue posible gracias a la cooperación internacional de científicos. Este logro hubiese sido impensable sin el apoyo de la tecnología.
Del mismo modo, académicos de distintas nacionalidades colaboran para buscar soluciones al cambio climático, la escasez de agua, y otras problemáticas comunes y urgentes de resolver.
La tecnología aproxima culturas
Ya no solo consumimos aspectos aislados de las culturas extranjeras, la tecnología también permite acercarnos a compartir de forma más íntima sus modos de vida.
Turismo experiencial
Ahora los viajes responden a una búsqueda de vivencias más profundas y auténticas que va más allá de sacarnos la típica foto frente a un monumento.
Plataformas como Airbnb permiten alquilar una habitación en un hogar de una familia local en otro país, compartir comidas con ellos, y descubrir sus rutinas. Servicios similares conectan viajeros con anfitriones nativos que muestran los sitios poco conocidos fuera de los circuitos turísticos.
De esta forma nos sumergimos en los verdaderos modos de vida ajenos, generando lazos de confianza y amistad que serían difíciles de lograr de otra manera.
Lazos interpersonales
Finalmente, como resultado de tantos puntos de contacto que propicia la tecnología, cada vez más personas terminan entablando relaciones de amistad e incluso amorosas que hubieses sido imposibles en otra época.
Ya sea a través de foros temáticos, videojuegos en línea, o aplicaciones de citas, las afinidades y a veces el azar nos unen con individuos que están físicamente a miles de kilómetros pero con quienes podemos lograr conexiones muy significativas.
De estos encuentros virtuales pueden derivar desde relaciones ocasionales hasta matrimonios y familia multiculturales.