Turistas españoles son amenazados de muerte por vendedores en Cartagena

Turistas españoles amenazados de muerte por rechazar servicios acuáticos en Cartagena
Turistas españoles amenazados de muerte por rechazar servicios acuáticos en Cartagena.

Un grupo de turistas españoles fue amenazado de muerte por negarse a comprar servicios acuáticos en Cartagena de Indias. Las populares motos acuáticas que ofrecen en las playas de Barú, Bocagrande y resto de la ciudad heroica fue el motivo de la discordia.

Las autoridades están investigando el incidente y se ha instado a los ciudadanos a proteger el turismo, que es una fuente vital de ingresos para la ciudad.

Turistas españoles amenazados de muerte por rechazar servicios acuáticos en Cartagena
Turistas españoles amenazados de muerte por rechazar servicios acuáticos en Cartagena.

Vendedores amenazaron a los turistas

Alrededor de 20 turistas se encontraban cerca de la playa de Barú, cuando fueron abordados por los vendedores que les ofrecieron el servicio de moto acuática y gusanito. Ante la negativa, los extranjeros recibieron amenazas de muerte.

Los vendedores o ‘bandidos acuáticos’ se pusieron rabiosos y violentos cuando recibieron la negación a su propuesta.

El comandante de la estación de Guardacostas Juan Pablo Gutiérrez señaló: “Servicio de moto acuática gusanos e inflables para hacer deportes acuáticos y náuticos en el sector los cuales se encuentran prohibidos en todo el parque natural Nacional archipiélago de islas de Rosario”.

El desagradable momento lo vivieron los 20 extranjeros que abordaron un catamarán en la zona conocida como playa secreta en la isla de Barú.

La armada nacional a través de la estación de guardacostas de Cartagena desplegó una unidad de reacción rápida con el fin de verificar el suceso al momento al llegar al sitio No se encontraron las embarcaciones”, agregó el CT. Juan Pablo.

Del triste episodio no resultaron personas heridas, pero sí unos turistas atemorizados por sus vidas quienes debieron huir del lugar para salvaguardarse.

Los turistas españoles quedaron decepcionados, tristes y con pánico de la violenta reacción de los vendedores informales.

No es la primera vez que se presentan estos actos ‘que tienen aburridos a los turistas extranjeros’. Ahora no solo inflan los precios, también utilizan la violencia psicológica y física para amenazar a quienes les dan de comer.

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