Maicao y Florencia a la vanguardia de la transición energética: la gran apuesta del Gobierno

Proyecto de energías limpias en La Guajira y Caquetá
Proyecto de energías limpias en La Guajira y Caquetá. Foto: Ministerio de Energías y Minas

En un movimiento estratégico para consolidar la transición energética del país, el Gobierno Nacional ha anunciado oficialmente la designación de Maicao, en La Guajira, como el primer territorio energético, y de Florencia, en el Caquetá, como la primera comunidad energética.

Estos dos proyectos, pilares del programa «6GW Plus» y la política de transición energética justa del Gobierno del Cambio, marcan un hito en el desarrollo de energías limpias y la descentralización de la generación eléctrica en Colombia.

Proyecto de energías limpias en La Guajira y Caquetá
Proyecto de energías limpias en La Guajira y Caquetá. Foto: Ministerio de Energías y Minas

Un futuro impulsado por energías limpias

La iniciativa, liderada por el Ministerio de Minas y Energía en colaboración con el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente (FENOGE), busca llevar energía limpia y confiable a las comunidades, reduciendo la dependencia de fuentes fósiles y los costos en las facturas de los usuarios.

Más allá de un simple proyecto de infraestructura, la apuesta en Maicao y Florencia tiene un profundo enfoque social y territorial, poniendo a la gente en el centro del modelo de desarrollo sostenible.

La Guajira, con su vasta extensión de territorio y su alta radiación solar, es un epicentro natural para la energía renovable en Colombia.

En este contexto, la elección de Maicao para convertirse en el primer territorio energético del departamento no es casualidad. El proyecto consiste en la construcción de una granja solar a gran escala que busca aprovechar el potencial del sol para generar energía limpia y sostenible para la región.

Según los detalles de la iniciativa, esta granja solar beneficiará directamente a comunidades vulnerables, ofreciendo un servicio de energía más confiable, limpio y a un menor costo.

La puesta en marcha de este proyecto, que ha contado con la colaboración de la Alcaldía de Maicao para la cesión del terreno, busca no solo garantizar el acceso a la energía, sino también generar un salto tecnológico y un desarrollo económico local.

Mientras que el modelo de Maicao se centra en una granja solar de mayor escala, el proyecto en Florencia, Caquetá, representa un concepto diferente: la comunidad energética.

Esta figura, que está ganando tracción en la política de transición energética, se enfoca en la autogeneración y el consumo local. En este caso, el plan es beneficiar a aproximadamente 500 familias de estratos 1 y 2 en la capital de Caquetá, un departamento que por años ha dependido de fuentes energéticas tradicionales y que ahora ve una oportunidad de transformación.

A través de la instalación de paneles solares en espacios comunitarios o techos de viviendas, las comunidades energéticas permiten a los ciudadanos ser dueños y gestores de su propia energía.

Este modelo no solo alivia el bolsillo de las familias con la reducción de sus facturas de electricidad, sino que también promueve la participación activa de la comunidad en la gestión energética. La entrada en operación de la granja solar de Florencia, prevista para el primer semestre de 2026, consolidará un paso fundamental para la región en el camino hacia un sistema eléctrico más limpio y justo.

La consolidación de Maicao y Florencia como modelos de transición energética va más allá de los números. Estos proyectos simbolizan un cambio en la mentalidad, pasando de una dependencia energética a una soberanía y autogestión.

Para las comunidades, esto se traduce en una mejor calidad de vida, oportunidades de empleo en el sector de las energías limpias y una mayor resiliencia frente a los vaivenes del mercado energético global.

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