Un caso de intolerancia tiene conmocionado a Bogotá, después de que se conociera que un joven fue brutalmente atacado con un objeto de metal. Lo más extraño es que el agresor no robó sus pertenencias.
Sobre las 5:30 a.m., Sebastián salió trotando hacia el gimnasio cuando un hombre que venía caminando lo atacó con un objeto desconocido: “Estaba llegando a la 9° cuando veo de lejos a un señor común y corriente con su maleta. Iba pasando, nos encontramos los dos, el señor llega y me manda la mano durísimo”.
Lo golpearon porque sí
Lo más extraño del caso es que el hombre siguió caminando normal como si no hubiera pasado nada. El joven se quedó tan impresionado que se limitó a tocarse el rostro por lo que pudo darse cuenta que tenía una herida.
“Entre a una frutería que estaba abierta y me prestaron el baño. Yo en mi cabeza pensaba: ‘no es tan grave, me limpio y puedo llegar al gimnasio’. Me empiezo a limpiar, sale muchísima sangre y me veo dos heridas profundas”, manifestó el joven en la grabación.
El joven recibió contundentes cortes en el rostro que requirieron la intervención de un cirujano para que le atendiera una herida en el cachete:
“Me dijeron que tocaba hacer cirugía porque estaba muy profunda la herida. Me hicieron la cirugía, tenía de profundidad unos 3 centímetros y me dieron ocho días de incapacidad”.
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El joven aseguró que no tiene problemas con nadie y no se explica porque el sujeto lo atacó con tanta violencia: “Nosotros pensamos que el señor debía tener un anillo o algo con lo que me lastimó, pero ¿Por qué lo hizo? Es muy extraño”.
Todo parece indicar que este tipo de ataques se trata de una nueva forma de intimidación y agresividad que están adoptando algunos ciudadanos en Bogotá para atacar sin motivo aparente y simplemente por diversión.
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