En Bogotá, el 26 de julio de 2024. En un hecho sin precedentes para el país, el Ministerio de Agricultura y la Agencia Nacional de Tierras han llevado a cabo una reparación histórica a los pueblos indígenas.
La entrega de 9 títulos de constitución y 6 de ampliación de resguardos indígenas en nueve departamentos el pasado viernes, a más de 10 comunidades indígenas que durante años han sufrido los estragos del conflicto armado.
Un compromiso con la paz y la justicia agraria
La toma de esta decisión representa no más que una una victoria jurídica sino también un acto de justicia social destinado a sanar las profundas heridas causadas por el conflicto armado.
Las comunidades indígenas como Muisca, Nasa, Zenú, Arhuaco y Emberá Chamí han sido gravemente afectadas por el desplazamiento forzado y el exterminio y finalmente verán reconocidos sus derechos territoriales.
La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, destacó que esta decisión es un paso fundamental en la implementación de la Reforma Agraria Integral, un compromiso del Gobierno Petro de garantizar el acceso a la tierra para quienes la trabajan.
Por su parte, el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, calificó esta jornada como la más grande en la historia del país en beneficio de los pueblos étnicos.
Este acontecimiento histórico representa un mensaje de esperanza para el campo colombiano y para el país.
Es un acto que demuestra que es posible construir un país más justo y equitativo, donde se respeten los derechos de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos que han sido históricamente excluidos.
«Es importante el énfasis que ha hecho este Gobierno en reconocer los derechos territoriales de los pueblos indígenas y el trabajo que ellas y ellos llevan en esos espacios. Todo esto dentro de un marco de conservación y convivencia armónica con los territorios. De ahí la importancia de reconocer este derecho junto a la Agencia Nacional de Tierras», manifestó por su parte el viceministro de Desarrollo Rural, Polivio Rosales.
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