Un nuevo estudio descubrió los beneficios de una dieta saludable para el cerebro se observaron de manera similar entre los grupos más jóvenes y mayores, lo que sugiere que «nunca es demasiado tarde» para comer saludablemente y ayudar a protegerse contra la demencia senil.
Los investigadores descubrieron que los mayores de 45 años que siguieron la ‘dieta MIND’ tenían menos probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia que aquellos que comieron otras comidas saludables.
¿Cuál es la dieta MIND?
La dieta, que significa Intervención Mediterránea-DASH para el Retraso Neurodegenerativo, combina la popular dieta mediterránea con la dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión), que reduce la presión arterial.
La dieta mediterránea es rica en aceite de oliva, pescado y fibra procedente de frutas y verduras.
Se inspira en las dietas tradicionales de los habitantes de los países ribereños del mar Mediterráneo y se ha estudiado desde hace tiempo por sus posibles beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, la mejora del control de la glucemia y la reducción drástica del riesgo de diabetes.
La dieta MIND ó DASH incluye cereales integrales, lácteos bajos en grasa y carnes magras. También limita las grasas saturadas, el colesterol y el sodio, y está diseñada para reducir la presión arterial alta.
Los expertos dicen que la dieta MIND tuvo una «relación de reducción de riesgo más fuerte y consistente» con la demencia que otras dietas saludables.
Song-Yi Park, PhD, profesor asociado de la Universidad de Hawái en Manoa, dijo: «Los hallazgos de nuestro estudio confirman que los patrones alimentarios saludables en la mediana y avanzada edad y su mejora con el tiempo pueden prevenir el Alzheimer y las demencias relacionadas”.
Además, afirmó «Esto sugiere que nunca es demasiado tarde para adoptar una dieta saludable para prevenir la demencia».
Beneficios de la dieta MIND o DASH
Los investigadores analizaron datos de salud y dieta de casi 93.000 adultos estadounidenses, a partir de la década de 1990.
Los participantes tenían entre 45 y 75 años al inicio del estudio y más de 21.000 personas en el estudio desarrollaron Alzheimer o formas relacionadas de demencia.
Los participantes que siguieron la dieta MIND al inicio del estudio presentaron un 9% menos de riesgo de demencia.
Entre quienes se identificaron como afroamericanos, latinos o blancos, estos efectos fueron de hasta un 13%.
Los resultados también mostraron que las personas que mejoraron su adherencia a MIND a lo largo de 10 años, incluyendo a quienes no siguieron la dieta al pie de la letra al principio, tuvieron un 25% menos de riesgo de demencia en comparación con quienes disminuyeron su adherencia.
Esta tendencia se mantuvo en diferentes edades y grupos raciales.
Park agregó: «Encontramos que la relación protectora entre una dieta saludable y la demencia era más pronunciada entre los afroamericanos, latinos y blancos, mientras que no era tan evidente entre los asiático-americanos y mostraba una tendencia más débil en los nativos hawaianos”.
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