Colombia, el país de las distracciones | Pluralistas

Como se sabe, nuestro país es como aquel niño que sufre en el colegio de inatención, ocasionada por su facilidad para distraerse y cualquier movimiento leve en su entorno, logra sacarlo de lo que es realmente importante, su clase. Y es que en Colombia somos más de 40 millones de personas que sufrimos de inatención, dado que cualquier noticia irrelevante, logra desviar nuestra atención de temas importantes y relevantes que están surgiendo en el momento, un chisme, un porta cuchillos creado con libros, un acontecimiento banal o un simple tuit, nos lleva a olvidarnos de la efervescencia ocasionada por algún un escándalo revelado por algún buen periodistas (que son pocos hoy en día) que con rigor, después de muchos meses de investigación, sacan a la luz y que merece todo el rechazo, no solo de la sociedad, sino también todo el peso de la ley, pero reitero, aparece un chisme o una cagada de nuestro presidente de turno y nuestra inatención aparece y nos desviamos por completo.

Escrito por: Danny Segura

Pero también es verdad, que hay personas especialistas en generar esas distracciones, pagadas hasta por el mismo gobierno (las bodeguitas) con dinero de nuestros impuestos, para que esas noticias que son proveídas por periodistas con rigor y que hacen temblar sus intereses, sean olvidadas, desviadas y hasta archivadas.

Ejemplos hay muchos en nuestra historia, pero para no ir tan lejos, hoy tenemos un claro ejemplo de nuestra inatención. Hace unas semanas, los periodistas Gonzalo Guillén y Julián Martínez, después de varios meses de investigación y con las dificultades presentadas por la actual pandemia que presentamos a nivel mundial, lograron informarnos de los hechos ocurridos en 1997, en cual el hermano de la actual vicepresidente Marta Lucia Ramírez, fue capturado en suelo Americano por tráfico de heroína y su hermana (la actual vicepresidente) pago su fianza.

Un escándalo, dada la importancia del personaje que oculto esta información, pero es aquí donde llega el movimiento “leve” que logra sacar la atención de lo importante de la noticia y aparece la inatención, pues entorno a la noticia, surgió el debate, de que si “debía o no” contar este gran detalle, a la opinión pública porque era algo “íntimo familiar” y además, los mal llamados periodistas, le sumaron la compasión, pues tildaron la noticia como  “una tragedia familiar” y por ese delgado hilo de la distracción, se provoca la inatención y se perdió toda la importancia de la noticia.

Pero como Colombia es el país del realismo mágico, surgió otro claro ejemplo de nuestra inatención. El periodista y creador de la mini serie Matarife Daniel Mendoza, compartió un artículo de Gener Usuga “La banda de los Gnecco” la cual era una respuesta a la nefasta columna escrita por la mal llamada periodista Vicky Dávila “la banda de los pajaritos” el señor Usuga, en su artículo detalla la familia criminal Gnecco – Cerchar y de la cual Vicky Dávila hace parte, ya que está casada con Jose Amiro Gnecco, hijo de Lucas Gnecco cabeza de la familia.

El artículo “La banda de los Gnecco” da una información detalla de cómo esta familia creo su riqueza, valiéndose del contrabando, alianza con paramilitares y un sinfín de actividades delictivas, de las cuales poco se menciona en los medios y todo gracias a la señora Vicky Dávila, quien desde su posición como “periodista” de trayectoria, ha logrado silenciar cuando se intenta poner el tema a la luz de la opinión pública y lo vivido el fin de semana pasado, fue una muestra más de ello, pues en el artículo escrito por Usuga, este menciona al hijo de Vicky, como “heredero de una fortuna criminal” y ese detalle (insignificante en la importancia del artículo) consigue que Vicky, concentrara su estrategia de colocarnos otra vez a los colombianos en el estado de inatención, pues logro ser tendencia en Twitter y aglutinar toda la discusión en que se le estaban vulnerando los derechos a su hijo, por ser nombrado en artículo, este por ser menor de edad.

Gener Usuga, se disculpó y  hasta borro el nombre del hijo de Vicky, aun así Vicky se sumergió en un mundo de víctima, centrando toda la atención en su llamado de madre y como era de esperarse, el grueso de la noticia desapareció y hasta demandas por parte de Vicky Dávila surgieron.

Es así como los “especialistas” o simplemente por nuestra incapacidad de llevar hasta las últimas consecuencias las denuncias de nuestros investigadores periodísticos, nos sumergimos en el fascinante mundo de la inatención y hacen que perdamos toda la atención a lo importante de la noticia, esa noticia que en cualquier otro país, solicitaría la renuncia inminente de la vicepresidente, o la cárcel de todos los corruptos o el rechazo de una “periodista” que tiene un sesgo excesivo para impartir noticias y que sus intereses periodísticos  se ven coaccionados por esas personas de poder que manejan a su antojo los hilos de este país.

Colombia es un país que se mueve con pasiones y esto lo reconocen muy bien, aquellos que están en el dominio y que necesitan, calentar los ánimos o bajar los ánimos de nosotros, los ciudadanos de a pie, cuando les plazca.

Escrito por: Danny Segura

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