Campesinos colombianos proponen que les compren más guanábanas y menos gaseosas

Campesinos que cultivan la guanábana en Colombia. Créditos Soy campesino
Campesinos que cultivan la guanábana en Colombia. Créditos: Soy Campesino.

Los campesinos resisten para vivir y trabajar en el campo, pues su empeño no es nuevo. Las comunidades rurales se han mantenido trabajando en sus cultivos, en sus labranzas y en sus cosechas, aun cuando el olvido estatal, el conflicto armado, la inequidad y los modelos de desarrollo excluyentes las asfixian.

Un ejemplo de esta resistencia es la guanábana que se produce en Lebrija, Santander, que es el resultado de un gran esfuerzo por parte de los campesinos, pues se tienen que levantar a las cinco de la mañana para iniciar con esta gran labor.

Campesinos que cultivan la guanábana en Colombia. Créditos Soy campesino
Campesinos que cultivan la guanábana en Colombia. Créditos: Soy Campesino.

El señor Luis Delgado en compañía de su hijo Sergio, dieron a conocer cómo se produce esta fruta.

El proceso de la guanábana inicia con una flor muy pequeña, que debe ser fumigada cada 20 o 30 días para que no se caiga, pues es muy delicada. Sergio Delgado explica que al crecer la flor y estar lista para polinizar: “se hace un proceso de polinización, para que ella pueda cuajar. Si no se hace ese proceso no cuaja la fruta, entonces se caería. Este proceso se hace todos los días, porque estos árboles en promedio están floreciendo todos los días”.

Otro proceso que debe realizar el señor Luis Delgado con su hijo es la fertilización cada tres meses; ya que los árboles requieren de bastante abono por la cantidad de frutas que producen.

A pesar de este gran esfuerzo, Sergio Delgado denuncia que: “tristemente estamos mal los campesinos, ya que el elevado costo que tiene el cultivo nos está llevando a tomar decisiones de abandonar el campo. Lo poco que se gana no se puede ahorrar, porque toca invertirlo en insumos para poder mantener nuestro cultivo”.

A su vez, el señor Luis Delgado comentó: “yo me siento muy triste, porque una guanábana de estas que tiene un proceso largo de nueve meses, para sacarla al mercado nos toca darla a 500 o 600 pesos la libra. Mientras está guanábana en la ciudad vale 30 mil o 40 mil pesos, a nosotros no nos dan ni para una gaseosa”.

La crisis ocasionada por la pandemia demostró lo indispensables que son las comunidades campesinas para Colombia, pero también visibilizó su vulnerabilidad. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, la agricultura campesina, familiar y comunitaria produce más del 70% de los alimentos del país, siendo la actividad que más empleos rurales genera.