Juan Carlos Suárez, el hombre señalado de participar en el homicidio del estudiante de la Universidad de los Andes, Jaime Esteban Moreno, enfrenta una audiencia de imputación de cargos que ha resultado «accidentada». Durante la diligencia, la Fiscalía General de la Nación tuvo que modificar la imputación, retirando un agravante clave.
Mientras Suárez responde ante la justicia, las autoridades han identificado y buscan intensamente a Ricardo González, el segundo presunto agresor, quien es señalado de propinar golpes mortales a Moreno la noche de Halloween en Bogotá.
Fiscalía retira el agravante de motivo fútil contra Juan Carlos Suárez
La audiencia de imputación de cargos contra Juan Carlos Suárez se complicó en la mañana de este miércoles. La fiscal del caso intentó sustentar el delito de homicidio agravado bajo la circunstancia de «motivo abyecto o fútil». Este agravante, que según la propia fiscal implicaba una pena de 40 a 60 años, fue cuestionado por el juez de control de garantías.
La fiscal tuvo que narrar la imputación en tres ocasiones distintas debido a inconvenientes en su argumentación.
La fiscal explicó que «abyecto» se refiere a algo «despreciable, vil en extremo» y «fútil» a algo que «carece de aprecio o importancia». Argumentó que el actuar de Suárez fue por una «causa insignificante», demostrando una «desproporción» en la agresión que llevó a la muerte a Jaime Esteban Moreno. Sin embargo, el juez solicitó a la fiscal que sustentara adecuadamente por qué aplicaba esta gravedad.
Según se reportó, la fiscal no logró justificarlo, como tampoco pudo determinar con claridad el móvil exacto del crimen.
Debido a la falta de sustentación, la Fiscalía retiró formalmente el agravante de motivo fútil. La situación generó nerviosismo en la fiscal, a quien se le «entrecortaba la voz».
El juez tuvo que intervenir, pedirle calma e incluso sugerir un receso. Finalmente, la imputación se modificó y quedó establecida como homicidio agravado, específicamente por poner a la víctima en «situación de indefensión». Con esta modificación, la pena que enfrentaría Suárez se tasa entre 40 y 50 años de cárcel. Al cierre de la diligencia, el juez preguntó a Suárez si aceptaba o no los cargos.
Identificado el segundo agresor: Ricardo González
Paralelamente a la audiencia de Suárez, las autoridades confirmaron la identidad del segundo sospechoso del homicidio. Se trata de Ricardo González, un joven de 23 años oriundo de Cartagena. González posee doble nacionalidad, colombiana y venezolana.
Las autoridades le siguen el rastro y su última ubicación conocida fue un puesto de perros calientes donde trabajaba, en el sector de San Victorino, en el centro de Bogotá.
González es bachiller, técnico en carpintería y también laboró como guarda de seguridad antes de llegar a la capital. La razón por la que es buscado «por cielo y tierra» es su aparición en los videos de la agresión junto a Juan Carlos Suárez. En las imágenes, González viste camiseta negra, jean y un disfraz de orejas.
Según los reportes y la defensa de la familia, Ricardo González es quien «pega en reiteradas ocasiones puntapiés en el rostro y en el tórax a Jaime Esteban Moreno». Camilo Rincón, abogado de la familia Moreno Jaramillo, fue enfático en señalar el rol de González. El abogado afirmó que este segundo agresor es quien «le pega una patada a Jaime Esteban, que lo deja en estado inconsciente y en estado de indefensión».
La víctima falleció posteriormente en un hospital del norte de Bogotá debido a la gravedad de los múltiples golpes recibidos.
Fue un acto salvaje de barbarie: Abogado de la familia Moreno
Previo al inicio de la audiencia contra Suárez, el abogado Camilo Rincón habló con Noticias Caracol. El jurista aseguró que el dictamen de Medicina Legal y la autopsia demostrarán que «el propósito de estos sujetos fue precisamente causarle la muerte a Jaime Esteban». Rincón fue contundente al afirmar que los «puntapiés a la altura del cráneo, a la altura del rostro y el tórax no era una simple agresión, era toda la intencionalidad de ocasionarle la muerte».
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Rincón calificó el hecho como un «acto salvaje de barbarie, brutal, desproporcionado». Describió cómo los agresores, actuando de manera «miserable, cobarde y viseral», atacaron a Moreno mientras este yacía indefenso en el suelo. El abogado se mostró «absolutamente seguro» de que la imputación correcta era homicidio doloso agravado, incluso antes de que la Fiscalía modificara la imputación en la audiencia.
El abogado de la familia también reveló detalles sobre el inicio del altercado. Señaló que los agresores «hostigaron y persiguieron a Jaime Esteban y a su amigo». El primer encuentro ocurrió en un Oxxo de la calle 64. Allí, Juan Carlos Suárez «le propina un golpe en la parte de atrás del cuello a Jaime Esteban». Además, los amenazaron verbalmente: «si no se van, los vamos a cascar».
Jaime y su amigo intentaron «desescalar el conflicto» y se retiraron del lugar «caminando tranquilos», pues «no debían nada». Sin embargo, Rincón denuncia que «estos sujetos no contentos con eso los persiguieron para ocasionarle la muerte a Jaime Estebán».
Finalmente, Rincón se refirió a las dos mujeres que fueron capturadas momentos después de la golpiza, pero que posteriormente fueron dejadas en libertad. El abogado no descartó solicitar que sean vinculadas formalmente a la investigación. Hizo especial énfasis en «la mujer de azul que llega al momento de los hechos», cuya participación exacta aún se desconoce.
Redacción Nación Pluralidad Z.
