La comunidad LGBT+ está jugando en contra de los palestinos que se encuentran en la Franja de Gaza, debido a su presión mediática desde occidente.
En Gaza las leyes basadas en el islam bajo la jurisdicción de Hamás son realmente preocupantes para la comunidad LGBT+. Desde 2007 ha criminalizado las relaciones sexuales entre hombres con hasta diez años de prisión.
93% de los palestinos rechazan a la comunidad LGBT+
Según Pew Research, el 93% de la población palestina se opone completamente a la homosexualidad, un porcentaje que se encuentra entre los más altos del mundo.
Palestina también ha sido nombrada por Forbes como uno de los peores países del mundo para los viajeros LGBTQ+.
Según la ley palestina, ser gay se castiga con hasta 10 años de prisión y en Gaza se castiga con la muerte. En 2016, Hamás ejecutó a un alto comandante mediante un pelotón de fusilamiento en Gaza por actividad homosexual.
“Pero Hamás no sólo odia a los israelíes. Ellos también te odian. Y cuando digo «tú», me refiero a «personas LGBTQ+». Al igual que lo que sienten por Israel, creen que nosotros tampoco deberíamos existir”, dijo Marcos Segal para un diario de Filadelfia.
Y agrega: “Lamentablemente, parece que las personas LGBTQ+ que aplauden a Hamás esta semana están ciegas a la realidad. Las acciones de Hamás provocarán la muerte de israelíes y palestinos LGBTQ+ por igual. Y cualquier persona que esté de acuerdo con eso no está de acuerdo conmigo.”
Israel aprovecha las leyes de Gaza
El ejército israelí motiva a los palestinos LGBT+, obligándolos a ser informantes por miedo a salir a la luz.
Muchos activistas LGBT+ han descrito la política performativa LGBT+ de Israel como “Pinkwashing”. Por ejemplo, las FDI promueven que los soldados hagan desfilar a su personal LGBT+ para motivar a los palestinos de Gaza.
Los activistas LGBTQ+ antiisraelíes pueden apoyar a Palestina, pero Palestina ciertamente no los apoya.
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