Preocupadas por el impulso de Beijing por la autosuficiencia nacional, con el gobierno presionando a los fabricantes, hospitales y otros para que utilicen proveedores chinos incluso a costos más altos, las corporaciones extranjeras están trasladando inversiones y sedes asiáticas fuera de China.
También una expansión de una ley contra el espionaje y otros desafíos se ha vuelto difícil para las empresas para mantener sus operaciones en el país, según la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China.
China, destino peligroso de inversión
El informe también destacó que las empresas extranjeras están inquietas por los controles de seguridad, la protección gubernamental de sus rivales chinos y la falta de acción sobre las promesas de reforma, según la Cámara Europea. También están siendo presionados por la desaceleración del crecimiento económico chino y el aumento de los costos.
La confianza empresarial en China es «prácticamente la más baja que hemos registrado», dijo a los periodistas el presidente de la Cámara Europea, Jens Eskelund, antes de la publicación del informe.
“No hay expectativas de que el entorno regulatorio realmente mejore en los próximos cinco años”, dijo Eskelund.
El gobierno del presidente Xi Jinping, tratando de apuntalar el crecimiento económico que se hundió al 3% el año pasado, está tratando de alentar a las empresas extranjeras a invertir y traer tecnología.
Pero están preocupados por las reglas de seguridad y los planes para crear competidores para los proveedores globales de chips de computadora, aviones comerciales y otras tecnologías. Eso a menudo implica subsidios y barreras de mercado que, según Washington y la Unión Europea, violan los compromisos de libre comercio de Beijing.
Dos tercios de las 570 empresas que respondieron a la encuesta de la Cámara Europea dijeron que hacer negocios en China se ha vuelto más difícil, frente a menos de la mitad antes de la pandemia. Tres de cada cinco dijeron que el entorno empresarial es «más político», frente a la mitad del año anterior.
El mes pasado, China prohibió los productos del mayor fabricante estadounidense de chips de memoria, Micron Technology Inc., en computadoras que manejan información confidencial. Dijo que Micron tenía fallas de seguridad no especificadas, pero no dio ninguna explicación.
Un grupo separado, la Cámara de Comercio Británica en China, dijo el mes pasado que sus miembros esperaban una “mayor claridad” sobre el antiespionaje, la seguridad de datos y otras reglas antes de realizar nuevas inversiones.