Estados Unidos tiene como nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al candidato de Donald Trump: Mauricio Claver-Carone. Este cargo lo tendrá durante los próximos cinco años.
Su elección es polémica al romper una norma del organismo multilateral que defendía la provenciencia de sus dirigentes de países latinoamericanos.
Claver-Carone, por el contrario, es un cubano estadounidense nacido en Miami. Su último trabajo fue de Asesor de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental de la Casa Blanca. Asimismo como funcionario del Departamento del Tesoro y del Banco Mundial.
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Estados Unidos y el BID: un aliado importante de Trump
El papel del presidente Donald Trump fue importante en esta elección. Ya que él puso a Claver-Carone tras su trabajo como funcionario.
Este hecho es histórico en la organización. Con esto representó, que es el primer estadounidense en tener el cargo de presidente en sus 61 años de creación.
Vale aclarar que esta organización ha sido dirigida por latinoamericanos desde 1959. Los expertos, ante esta decisión, afirmaron que esta decisión podría dañar a Washington al final.
Duraron tres meses de esta polémica candidatura. A pesar de ello, los países miembros del BID votaron por Claver-Carlone en una reunión virtual en la que se presentó un solo candidato sin que hubiera mucha oposición.
Al conocer la noticia, el funcionario, que empezará a trabajar desde el 1 de octubre, afirmó que será un «apasionado defensor del organismo», su personal y de la región.
«Esta victoria es para América Latina y el Caribe. Quiero agradecer a todos nuestros socios en la región por mantener la integridad de este proceso electoral y compartir nuestra visión común de un BID más fuerte y receptivo”, afirmó.
Así mismo añadió:
“Mi compromiso sigue siendo el mismo: trabajar con los países miembros del BID para delinear una estrategia para fortalecer el banco, responder a las necesidades de la región y crear oportunidades para la prosperidad compartida y el crecimiento económico”.
Críticas ante la decisión
La decisión de Trump de nominar un estadounidense puso en jaque la opinión de grupos de desarrollo. La Unión Europea no estuvo de acuerdo con la decisión.
Por ejemplo, países como: Argentina, México, Chile y Costa Rica buscaron retrasar la votación sin conseguir el respaldo suficiente para hacerlo.
De igual manera, varios académicos internacionales mostraron su queja ante la decisión. La estodoudinense Beverly keene, integrante del movimiento Jubileo Sur, indicó:
“En ese momento el Gobierno reformó el régimen de transferencias precisamente para pagar esa deuda. Eso significó una reducción de los dineros que el Estado le debía transferir a los departamentos para salud y educación. Ahora, este Gobierno salió a decir que pedirá un préstamo al BID por valor de 6 mil millones de pesos; entonces, ¿Se imagina el recorte de presupuesto para inversión social que se avecina?”
