El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió este martes 2 de diciembre una advertencia directa en la que aseguró que cualquier nación involucrada en la producción y tráfico de drogas hacia territorio estadounidense, mencionando explícitamente a Colombia, se encuentra sujeta a ataques militares. Enfatizó que las acciones ofensivas no se limitarían necesariamente a Venezuela, sino que se extenderían a cualquiera que participe en la cadena de suministro de estupefacientes hacia su país.
Durante su declaración, el republicano afirmó haber recibido informes sobre la existencia de plantas de fabricación de cocaína en tierras colombianas que posteriormente abastecen el mercado norteamericano.
Donald Trump amenaza con atacar a Colombia
El presidente colombiano, Gustavo Petro, reaccionó de inmediato a las declaraciones a través de su cuenta en la red social X, donde rechazó el uso de amenazas contra la soberanía nacional.
Petro invitó a su homólogo estadounidense a conocer de primera mano la estrategia de su gobierno, asegurando que, sin el uso de misiles, han logrado destruir 18.400 laboratorios de cocaína.
El mandatario colombiano subrayó que su administración elimina un laboratorio cada 40 minutos y advirtió que cualquier agresión a la soberanía de Colombia sería interpretada como una declaración de guerra, instando a Trump a no despertar al «Jaguar» y a preservar los dos siglos de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
La relación entre Washington y Colombia atraviesa su momento más crítico tras las acusaciones vertidas por el gobierno estadounidense contra el enfoque de la política de drogas de la actual administración colombiana.
Donald Trump ha señalado a Gustavo Petro, sin presentar pruebas públicas concluyentes, de liderar esquemas de narcotráfico, lo que derivó en una medida sin precedentes en octubre pasado, la sanción del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la inclusión del mandatario colombiano en la Lista Clinton (OFAC), un listado que históricamente ha agrupado a capos del crimen organizado y terroristas. Esta acción ha marcado un punto de inflexión negativo en la cooperación bilateral.
La tensión se agrava con el desarrollo de la operación militar denominada Lanza del Sur en las aguas del Caribe y el Pacífico, una campaña impulsada por Estados Unidos contra supuestas embarcaciones del narcotráfico que ha dejado un saldo de más de 80 fallecidos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su jefe de derechos humanos y abogado austriaco, Volker Türk, ha calificado estos operativos como violaciones del derecho internacional y ejecuciones extrajudiciales.
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Otro frente de conflicto surgió tras la amenaza de Trump, de cerrar el espacio aéreo de Venezuela como medida de presión. A lo que el jefe de Estado Colombiano contradijo esta advertencia la semana pasada, argumentando que Estados Unidos carece de legitimidad para bloquear los cielos venezolanos a las aerolíneas del mundo, aunque pueda restringir las propias.
El presidente colombiano ha abogado por el restablecimiento pleno del servicio aéreo civil con el país vecino y ha hecho un llamado global a priorizar el diálogo sobre la barbarie, en un contexto donde la Casa Blanca no descarta incursiones terrestres en territorio venezolano para combatir a los carteles.
Redacción Internacional Pluralidad Z.
