
Las tensiones entre Estados Unidos y Colombia escalaron luego de que el presidente Donald Trump acusara a su homólogo Gustavo Petro de «apoyar el narcotráfico» y ordenara suspender de forma inmediata los recursos de cooperación hacia el país. El anuncio, hecho a través de la red Truth Social, generó una ola de reacciones en Bogotá, donde el Gobierno calificó las afirmaciones de infundadas y advirtió sobre el impacto que la medida puede tener en programas sociales y de seguridad.
Según el mandatario estadounidense, el presidente Petro «fomenta la producción masiva de drogas» y no ha cumplido con los compromisos asumidos para reducir los cultivos ilícitos, a pesar de los millonarios aportes que Washington ha destinado a Colombia. Trump aseguró que su país ha sido “engañado” por una supuesta falta de resultados en la lucha antidrogas y que, por ello, decidió suspender todos los pagos y subsidios a partir de ahora.

Tensión diplomática y cooperación en riesgo
La decisión de Washington amenaza con frenar proyectos financiados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que en el año fiscal 2024 destinó más de 400 millones de dólares a Colombia.
Estos fondos respaldan programas de sustitución de cultivos, desarrollo rural, medio ambiente y fortalecimiento institucional. Expertos advierten que una suspensión prolongada podría afectar directamente a comunidades campesinas y zonas priorizadas por la paz.
En un contexto de relaciones ya tensas, Petro ha mostrado preocupación por las recientes operaciones militares estadounidenses en el mar Caribe, que, según denunció, podrían estar afectando a pescadores colombianos.
«Los misiles están cayendo probablemente sobre lanchas colombianas y sobre pescadores», declaró el mandatario, luego de conocerse un nuevo bombardeo cerca de Trinidad y Tobago.
Tras las declaraciones de Trump, el presidente Gustavo Petro respondió a través de su cuenta de X, donde escribió: «Trump está engañado de sus logias y asesores. Le recomiendo que lea bien Colombia». El mandatario también pidió respeto entre países y recordó que su gobierno mantiene una política antidrogas “basada en la justicia social, no en la guerra”.

Petro rechaza el discurso de confrontación
El presidente Gustavo Petro respondió a las declaraciones señalando que Colombia «no aceptará amenazas de ningún país» y que su gobierno continuará priorizando el bienestar de las comunidades más vulnerables.
También expresó preocupación por las recientes operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe, donde embarcaciones civiles habrían resultado afectadas durante ofensivas contra el narcotráfico.
Petro insistió en que una política de drogas eficaz no puede construirse desde la imposición ni la militarización, sino desde la cooperación y el respeto mutuo entre naciones.
Mientras tanto, varios analistas advierten que las tensiones podrían escalar en las próximas semanas, en un contexto marcado por la postura dura del gobierno estadounidense hacia América Latina y por la defensa del mandatario colombiano de una política exterior soberana y de paz.
Redacción Política Pluralidad Z.
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