Apenas unos días después de que Estados Unidos mostrara una de sus armas de microondas más poderosas que puede interferir señales en un área grande.
Los científicos militares e ingenieros de la industria china afirman haber desarrollado una fuente de microondas para drones que supera cualquier cosa actualmente disponible en todo el mundo, alterando potencialmente el equilibrio de las fuerzas militares.
El arma de microondas de los chinos
El avance, detallado en un artículo revisado por pares publicado en la revista High Power Laser and Particle Beams, implica un arma de microondas potente pero compacta diseñada para adaptarse a varios modelos de drones.
Dirigidos por el profesor Li Jianbing y su equipo en la Universidad de Ingeniería de la Información de la Fuerza de Apoyo Estratégico del EPL, los investigadores destacan la versatilidad de la fuente de microondas, sugiriendo que puede usarse como radar mientras interfiere los sistemas de radar y comunicación del enemigo.
El diseño compacto permite personalizar el arma para que se ajuste perfectamente a diferentes drones, ofreciendo una capacidad «plug-and-play».
A diferencia de las pequeñas fuentes de microondas convencionales, que a menudo tienen una potencia y un ancho de banda limitados, la nueva tecnología se describe como revolucionaria.
Puede operar en un rango de frecuencia ultra amplio y competir con armas más grandes, como aviones profesionales de guerra electrónica.
Los investigadores afirman que la fuente de microondas montada en el dron puede realizar múltiples funciones, incluida la operación de radar, el monitoreo de objetivos en el suelo, el agua o el cielo, y la interferencia electrónica.
El equipo afirma que han logrado un hito tecnológico al integrar con éxito varias funciones en un paquete pequeño.
Se dice que la fuente de microondas funciona de forma sinérgica, superando los desafíos que surgen cuando diferentes componentes, como transceptores de radar y dispositivos de interferencia, funcionan simultáneamente.
El componente central del arma es un dispositivo llamado tubo de ondas viajeras, un vacío donde los electrones generan energía de microondas. Si bien esta tecnología se ha utilizado tradicionalmente como generador de microondas, los científicos chinos la han reutilizado para convertirla en una antena supersensible, eliminando la necesidad de un radar separado en el dron.
Esta innovación, junto con el diseño compacto, convierte a la tecnología en una potente herramienta para la guerra electrónica.
China, un actor importante en la producción de drones, está aprovechando sus avances en tecnología de aviones no tripulados para provocar una carrera armamentista.
