El príncipe Andrew, hijo de la Reina Isabel en Reino Unido fue despojado de su título real y todos los honores militares después de un enfrentamiento cara a cara con la Reina.
Andrew enfrenta una demanda por abuso sexual por parte de Virginia Giuffre, la menor que en su momento fue víctima por los reclutadores financieros Jeffrey Epstein (ahorcado) y Ghislaine Maxwell, ambos condenados por crear una red de menores de edad al servicio de los megáricos y personalidades importantes de la época.
Andrés Pastrana, expresidente de Colombia fue vinculado a los vuelos de ‘Lolita Express’ que se realizaron entre el 20 y 21 de marzo de 2003. Un piloto de los aviones de Epstein reveló lo que se vivía en esos vuelos.
Virginia, la abusada más recordada
La segunda al mando de la organización de menores Ghislaine Maxwell quien paga una condena por casi 60 años de cárcel con derecho a acuerdos con la Fiscalía de Estados Unidos conoció a la joven Virginia en la residencia Mar-a-Lago de Donald Trump ubicada en Palm Beach, Florida.
Maxwell le ofreció trabajar con Epstein para ofrecer servicios de masajistas a un hombre rico, pero cuando llegó a la residencia también en Florida de Epstein el tono de las palabras fue algo más caliente.
Al final la mujer señala que fue abusada por varios hombres incluido el príncipe Andrew. «Me habían maltratado muchas veces antes de que Epstein me hizo lo que me hizo. Me faltaba amor propio (…) Era la víctima propicia para ellos», cuenta, 20 años después, en el documental difundido por Netflix, Jeffrey Epstein, Filthy Rich.
¿Qué dice Andrew?
El príncipe Andrew niega las afirmaciones de que Giuffre se vio obligado a tener relaciones sexuales con él hace más de 20 años en la casa de Ghislaine Maxwell en Londres cuando ella tenía solo 17 años.
Sus acusaciones han perseguido a Andrew desde que las hizo por primera vez en 2011, cuando apareció una fotografía ahora infame de él con su mano alrededor de ella.
El temido abogado de Giuffre, David Boies, interrogará a la realeza frente al jurado bajo juramento, y también podría interrogar a la ex esposa de Andrew, Sarah, duquesa de York, y a su hija, la princesa Beatrice.
El fallo es el último revés para Andrew, quien ha tratado de desvincularse de Maxwell y Jeffrey Epstein. Los principales asesores reales están instando a Andrew a establecerse lo antes posible para evitar que arrastre a «toda la monarquía por el barro».