El lunes 09 de marzo, el precio de apertura de la divisa en el mercado de valores colombiano fue de 3.730 pesos. El peso colombiano está pasando por el peor momento de la historia de sus de-valuaciones frente al dólar.
La turbulencia que sufre el dólar no disminuye, incluso, se puede prolongar por semanas. Esto obedece, supuestamente, a los efectos provocados por el virus COVID-19 (coronavirus), el cual se agrava por la medida tomada, por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cerrar durante 30 días los vuelos a Europa.
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La influencia del petróleo en la turbulencia del Dólar
El precio internacional del petróleo tiene una fuerte tendencia a bajar. Existe una guerra de precios entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia.
Esta confrontación ha llevado que el precio del barril se cotice entre USD$ 33,26 y USD $36,2, siendo este producto el de mayor exportación del país. Este precio es la mitad del estimado por el Gobierno nacional a la hora de hacer las cuentas de sus finanzas para este y el próximo año.
Según la explicación dada por Orlando Santiago Jácome, gerente de Fénix Valor: “Recordemos que con un petróleo que en este momento está entre 30 y 35 dólares, el Gobierno Nacional tenía unas expectativas de precio de petróleo para el 2020 de 60 dólares, con lo cual queda un hueco muy fuerte en las finanzas del Estado, en la medida de que pagan menos dólares por cada barril de petróleo que exporta Colombia, pues por supuesto que entran menos dólares y eso sustenta por qué el dólar el día de hoy ya está alcanzando y superando los 3.800 pesos”.
La situación en el país es de total incertidumbre. La devaluación del peso continua de forma brusca y este jueves, el dólar se cotiza por encima de los 4.000 pesos.
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¿Está situación cómo afectará a los ciudadanos?
Las principales consecuencias si la situación no mejora son las siguientes: subirán los precios de los pedidos en línea, al aplicarse la ley de oferta y demanda; el turismo se verá afectado; los empleos no crecerán porque se dará una menor demanda, por lo tanto, la producción se reduce.