El peso colombiano se fortaleció esta semana con respecto al dólar estadounidenses y se acerca rápidamente a la barrera de los $4.000 COP.
Aunque el contexto nacional estuvo incierto por el informe de JP Morgan sobre el mercado de renta variable, en realidad el contexto internacional pesó más.
Dólar bajó esta semana
En una jornada caracterizada por una tendencia claramente bajista (viernes 8 de septiembre de 2023), el USDCOP cerró $5,38 por debajo del cierre anterior. De hecho, en la apertura se presentó un gap bajista de $13,60 y durante la sesión presentó fuertes avances a la baja, a tal punto que el par finalizó cerca de la barrera psicológica de $4.000, en $4.013,50.
Este comportamiento estuvo influenciado por un entorno de aversión al riesgo en los mercados después de la publicación de las peticiones de subsidio por desempleo en EE. UU, las cuales estuvieron por debajo de lo esperado por el consenso de analistas y dieron señales de cierta resiliencia del mercado laboral.
Pese a esto, los inversionistas estarían descontando que la FED opte por una pausa en los aumentos de la tasa de interés de los fondos federales para la próxima reunión.
En el entorno local, los inversionistas estuvieron a la expectativa de los resultados en materia inflacionaria que fueron publicados en la tarde del jueves, en donde esperaban que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) haya registrado una variación mensual de 0,46% en agosto.
En efecto, una lectura favorable estaría en línea con las expectativas del mercado sobre el inicio de un plan de recortes por parte del BanRep para las próximas reuniones.
En este contexto, el dólar se fortaleció a nivel global y el peso colombiano resaltó con una apreciación diaria de 1,42%. Además, durante la jornada se realizaron transacciones por un total de USD1.504,65 millones, y el par registró un precio promedio de $4.045,93.
En cuanto al mercado del petróleo, los precios reaccionaron con una variación positiva de 0,58% en promedio, tal que las referencias Brent y WTI finalizaron en USD90,40 y USD86,89, respectivamente.
Lo anterior, a pesar de que los inventarios comerciales de petróleo en EE. UU. cayeron en 6,31 millones de barriles, en parte gracias a que aumentó el procesamiento del crudo debido a la necesidad de satisfacer la demanda global por energía.