
La estructura deportiva del FC Barcelona enfrenta su primer gran contratiempo de la temporada europea 2025/26, con la casi segura ausencia de su jugador franquicia, Lamine Yamal, para el partido debut en la Champions League.
La situación genera un estado de máxima alerta, no solo por el impacto inmediato en el rendimiento del equipo, sino también por las circunstancias que rodean la lesión del joven talento.

Un dolor persistente en el pubis ha sido el detonante, impidiéndole participar en la penúltima sesión de entrenamiento del martes, previa al trascendental viaje para enfrentar al Newcastle en Inglaterra este jueves a la 1:40 p.m. (hora de Bogotá). Esta baja se suma a su ausencia ya confirmada en la reciente y contundente victoria liguera por 6-0 sobre el Valencia, evidenciando que el problema físico no es un asunto menor y requiere una gestión cautelosa por parte del club.
La tensión entre el club y la selección aflora por la gestión de Yamal
El núcleo del problema parece trascender una simple lesión fortuita. Las declaraciones del entrenador Hansi Flick, realizadas tres días antes del partido contra el Valencia, arrojan luz sobre un conflicto de intereses que pone en el centro del debate la salud y la carrera de un futbolista de élite.
El técnico alemán expresó sin rodeos su malestar con la gestión que la selección de España hizo de Yamal durante la última ventana de partidos internacionales.
Flick se quejó de que el combinado nacional utilizó a la joven estrella en ambos compromisos de clasificación europea, a pesar de que el propio atleta ya manifestaba dolores y molestias físicas.
La carga de minutos en esas condiciones es vista desde el club como un factor agravante que ha desembocado en la situación actual.
La crítica de Flick fue detallada y contundente, revelando una preocupación que va más allá de perder a un jugador para un partido. «Será baja. Es una pena. Jugó con la selección con dolor. Tuvo problemas, jugó 79 y 73 minutos. No entrenó por molestias entre partidos», explicó el estratega.
Estas palabras subrayan una aparente desconexión entre la necesidad competitiva de la selección y la responsabilidad de proteger la integridad física de un jugador joven.

Flick profundizó en su argumento, apuntando a una falta de previsión por parte de los cuerpos técnicos nacionales: «Esto no preocupa a los jugadores. La selección española tiene a los mejores del mundo, pero deberíamos preocuparnos por los jugadores. Los jóvenes también. Eso me preocupa».
Este escenario deja al FC Barcelona en una posición comprometida. El equipo tiene programado un último entrenamiento en su ciudad deportiva este miércoles, pero el ambiente en la prensa local y las sensaciones internas del club son de pesimismo absoluto.
Se da por hecho que Lamine Yamal no participará en esta sesión final, lo que confirmaría de manera definitiva su descarte para el debut europeo. La imposibilidad de contar con su jugador más desequilibrante representa un desafío mayúsculo para Flick, quien deberá reajustar su planteamiento ofensivo para visitar un campo complicado y ante un rival de alta exigencia física como lo es el Newcastle.
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