Jürgen Klopp explicó su decisión de dejar el Liverpool afirmando que ya no se sentía en su mejor momento y que el club no necesitaba un «pasajero».
Klopp se despidió con emoción de los fanáticos, abarrotados dentro del MyS Bank Arena junto al río Mersey, antes de volar fuera de la ciudad con su esposa Ulla Sandrock.
Klopp salió de Liverpool
El alemán voló de regreso al Reino Unido para pasar una noche única y se vio a la pareja abordando un avión en el aeropuerto de Liverpool menos de 24 horas después.
Antes de partir, les dijo a sus emocionados seguidores que era hora de irse porque se sentía cansado. Dice que no podía dirigir al Liverpool al “90 por ciento” y que no quería ser “un pasajero” llevado por su equipo técnico.
«Sé que mucha gente no cree cuando digo que me estoy quedando sin energía», dijo a los 11.000 espectadores. “En la vida privada no lo hago y no es que no pueda levantarme por la mañana.
Cuando hablo de quedarme sin energía, según lo entiendo, sé que todos ustedes trabajan duro, y mucho más que yo, pero la diferencia es que a mí el público me observa todo el tiempo, lo que lo hace un poco molesto por parte del público. Tiempo al tiempo.”
Klopp bromeó diciendo que ha ayudado a su sucesor Arne Slot, que asumirá el cargo el sábado, al no ganarlo todo en su última temporada. «Cuando eres responsable de un club como éste, tienes que tomar decisiones sensatas», afirmó. “¿Era el correcto?
Para mí era lo correcto, para el club lo correcto. Queríamos hacer la mejor temporada posible. Al final fue una buena temporada, no perfecta. Es una base y ayudamos al nuevo entrenador al no ganarlo todo para que pueda mejorarlo”.
Klopp también bromeó que Sir Kenny Dalglish era su amigo desde su primer día en Liverpool, pero que le tomó tres años darse cuenta debido a su acento de Glasgow.
Klopp dice que Dalglish siempre ha sido su firme partidario y que la leyenda del Liverpool es uno de los buenos de la vida.
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