
El Liverpool vivió una noche trágica en Anfield al caer derrotado por 4-1 ante el PSV Eindhoven en la Champions League, un resultado que deja en evidencia la crisis ofensiva del equipo dirigido por Arne Slot. La falta de desborde y agresividad en el último cuarto de cancha recordó inevitablemente a Luis Díaz, el extremo colombiano que fue transferido al Bayern Múnich y cuya ausencia se siente cada vez más en el esquema de los ‘Reds’.
Mientras los ingleses sufrían para generar peligro, la afición local no dejaba de pensar en la energía que el guajiro aportaba en estas noches europeas. ¿Hizo mal Slot en vender a Luis Díaz?

El error de dejar ir a Luis Díaz pesa en Anfield
La decisión de la directiva y del cuerpo técnico de no valorar lo suficiente a Luis Díaz, facilitando su salida hacia la Bundesliga, se ha convertido en un bumerán para el club inglés.
En el Bayern Múnich, el colombiano está pasando por uno de los mejores momentos de su carrera, siendo figura indiscutible, mientras que en Liverpool, sus reemplazos no logran llenar el vacío. Durante el encuentro contra el PSV, la banda izquierda fue inoperante; Cody Gakpo intentó sin éxito replicar la verticalidad de Díaz, pero careció de la chispa necesaria para romper la defensa holandesa.
El partido comenzó cuesta arriba muy temprano. Ivan Perisic adelantó al PSV a los cinco minutos tras una mano desconcertante de Virgil van Dijk, quien parece haber perdido seguridad desde que el equipo perdió a sus referentes ofensivos que presionaban la salida rival.
Aunque Dominik Szoboszlai logró empatar transitoriamente tras un breve momento de lucidez, el equipo se desmoronó. La defensa, compuesta por Milos Kerkez e Ibrahima Konaté, cometió errores infantiles que permitieron a Guus Til y Couhaib Driouech sentenciar la goleada.
La comparativa es odiosa pero necesaria para entender el presente de ambos clubes. Mientras el Bayern Múnich disfruta de un Luis Díaz que genera goles y asistencias cada fin de semana, el Liverpool carece de ese jugador rebelde capaz de cambiar el destino de un partido cuando el sistema táctico falla.

El técnico Arne Slot se mostró abatido en la línea de banda, cruzado de brazos y sin respuestas ante la debacle. La prensa inglesa empieza a cuestionar severamente la planificación de la plantilla, señalando que desprenderse de un talento como el de Díaz fue un error de cálculo monumental.
Mohamed Salah, quien solía formar una dupla letal con el colombiano, se vio aislado y errático, fallando una oportunidad clara a los 20 minutos que pudo cambiar la historia del encuentro. Sin su socio ideal, el egipcio parece haber perdido gran parte de su influencia en el juego.
El futuro inmediato del Liverpool luce complicado. Con la moral por el suelo y la clasificación en riesgo, el equipo debe encontrar soluciones rápidas. Sin embargo, la sensación generalizada en Merseyside es que la solución ya no está en el club, sino vistiendo la camiseta roja del Bayern en Múnich.
Esta derrota no es solo un tropiezo en la tabla, es la confirmación de que el Liverpool perdió mucho más que un jugador cuando dejó ir a Luis Díaz; perdió su identidad competitiva y su capacidad de intimidar en Europa.
Redacción Deportes Pluralidad Z.



