La llegada del huracán Rafael a las costas de Cuba ha dejado a la isla en medio de una nueva crisis energética. Las autoridades cubanas han anunciado un apagón nacional preventivo debido a los estragos causados por el huracán, que tocó tierra el miércoles en la provincia de Artemisa como una tormenta de categoría 3. Con fuertes vientos y lluvias torrenciales, el fenómeno ha puesto a prueba la resistencia de la red eléctrica nacional, que colapsó bajo la intensidad de la tormenta.
El Ministerio de Energía y Minas de Cuba indicó que se ha procedido con una “desconexión controlada de circuitos eléctricos” para evitar accidentes y proteger tanto a la población como la infraestructura energética de la isla. Este apagón se suma a una serie de cortes eléctricos que ha afectado al país en las últimas semanas, tras el paso del huracán Oscar y una crisis de combustible que ha golpeado la ya debilitada red eléctrica de Cuba.
Efectos del huracán y evacuación masiva
El impacto del huracán Rafael no solo ha causado el apagón, sino también ha generado una marejada ciclónica que amenaza con inundaciones en zonas costeras y vientos que han dañado edificios y viviendas.
Según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU., los efectos de la tormenta en Cuba incluyen inundaciones repentinas y un oleaje peligroso que afecta la seguridad en las zonas cercanas al mar.
La situación ha obligado a las autoridades cubanas a declarar una alerta ciclónica en nueve provincias del oeste y centro del país, incluyendo La Habana. Hasta la fecha, más de 70,000 personas han sido evacuadas de sus hogares hacia refugios seguros para protegerse de las inundaciones y los posibles deslizamientos de tierra provocados por el huracán.
En las provincias más afectadas, los servicios de emergencia han trabajado sin descanso para asegurar la protección de las personas y para limitar los daños materiales.
Red eléctrica y reacciones en redes sociales
La crisis energética generada por el paso del huracán Rafael ha vuelto a avivar las críticas de la ciudadanía cubana. En redes sociales, numerosos usuarios han manifestado su frustración ante los apagones prolongados y la aparente fragilidad de la infraestructura eléctrica de la isla.
Muchos comparan esta situación con la resistencia que la red eléctrica cubana mostró ante huracanes pasados, como el huracán Irma de categoría 5 en 2017, y expresan su descontento ante lo que consideran una incapacidad para superar los desafíos actuales.
Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, anunció que el Consejo de Defensa Nacional ha sido activado para hacer frente a la emergencia, subrayando que se han tomado todas las medidas necesarias para proteger tanto a la población como a los recursos materiales de la isla. Díaz-Canel, en un mensaje difundido en la plataforma X, aseguró a la ciudadanía que “superaremos esta situación como lo hemos hecho desde la Revolución”.
En paralelo, el Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una advertencia para que sus ciudadanos reconsideren cualquier viaje a Cuba debido a la situación de emergencia en la isla.
Este fenómeno climático ha dejado a Cuba y otros países de la región en estado de alerta. Las Islas Caimán y Jamaica también reportaron afectaciones significativas, incluyendo inundaciones y deslizamientos de tierra. En Gran Caimán, el gobierno local recomendó a los residentes extremar precauciones ante los mares agitados y el riesgo de inundaciones residuales, a pesar de que las condiciones meteorológicas han comenzado a mejora
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