La industria cafetera colombiana ha registrado un avance notable. En octubre de 2024, la producción de café alcanzó 1,34 millones de sacos, reflejando un incremento del 16% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Esta cifra, revelada por Germán Bahamón, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), subraya la recuperación del sector tras enfrentar años de dificultades debido a factores climáticos y económicos.
Colombia, líder confiable en la industria cafetera
Con este aumento, Colombia consolida su rol como uno de los principales productores y exportadores de café de alta calidad a nivel global. La producción acumulada de los últimos 12 meses asciende a 12,9 millones de sacos de 60 kg, marcando el nivel más alto en tres años.
Esta tendencia positiva también se ha reflejado en las exportaciones, que sumaron 12 millones de sacos en el año móvil, con un crecimiento del 17%.
La industria cafetera colombiana ha tenido un papel crucial en la economía nacional, y este reciente incremento en la producción reafirma la confianza del mercado internacional en el café colombiano. Según Bahamón, la demanda del café colombiano sigue siendo robusta en mercados de alto valor que destacan el sabor y la calidad únicos del producto.
Este desempeño también es alentador para los caficultores locales, quienes ven reflejado su esfuerzo en el fortalecimiento de la producción y el posicionamiento de Colombia en el mercado mundial.
El cierre de la cosecha principal de este año mantiene las expectativas altas, mientras los expertos proyectan que las exportaciones de café colombiano continuarán en auge en los próximos meses.
La imagen de Colombia como un proveedor confiable en el mercado cafetalero global es un activo clave que permite al país atraer la confianza de consumidores y distribuidores internacionales.
Un impulso para la economía colombiana
Este aumento en la producción llega en un contexto global marcado por desafíos climáticos y económicos, lo que hace que el éxito de la caficultura colombiana sea aún más significativo.
La recuperación y el crecimiento en la producción no solo benefician a los productores, también ha ayudado a impulsar la economía nacional, reforzando al café como un pilar esencial de la identidad colombiana.
En este sentido, los logros del sector cafetero demuestran la resiliencia de la industria y el esfuerzo constante de miles de caficultores que trabajan para ofrecer un producto de calidad. La Federación Nacional de Cafeteros y su equipo confían en que, con la continuidad de estas tendencias, el café colombiano seguirá siendo un referente de calidad y confianza a nivel mundial.
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