En un reciente estudio publicado en la Revista Astrophysical Journal Letters, dirigido por Ian Crossfield, se dio a conocer un raro planeta llamado LTT 9779b que se encuentra a 260 años luz de la tierra.
El planeta, al que conocen como ‘Neptuno caliente’, tiene el tamaño aproximado de Neptuno, pero es tan caliente que en su superficie podrían derretirse metales como el plomo, el platino, el cromo y aleaciones como el acero.
La temperatura podría superar los 3 mil grados Fahrenheit, que equivalen a 1.600 grados Celsius. Esto, debido a que tarda menos de 24 horas en rodear su estrella.
Los científicos dudaron poder encontrar alguna atmósfera que rodeara este planeta debido a las altas temperaturas.
Sí tiene atmósfera
Gracias a los telescopios TESS y Spitzer de la NASA, ha podido determinarse que el Neptuno caliente sí tiene atmósfera.
Lo curioso es que a estas temperaturas y a una distancia tan corta de su estrella, lo normal es que se tratase de un planeta gaseoso y enorme como los ‘Júpiter calientes’, ya que al ser tan masivos pueden evitar la evaporación atmosférica y su pérdida de masa.
No obstante, es una completa sorpresa científica que un planeta, apenas del tamaño de Neptuno y a tal temperatura, haya podido conservar su atmósfera.
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Luego de girar 360° sobre su eje, los científicos midieron la cantidad de luz infrarroja emitida por el planeta y comprobaron que, pese a su cercanía con la estrella, era un planeta más frío de lo pensado.
Han conjeturado que exista un sistema de nubes o que la misma atmósfera refleje y/o absorba toda la energía , la rebote y la regrese al espacio, evitando así, la pérdida de masa y la devastación del planeta.
Según Crossfield, estos resultados sirven para ratificar lo que se conoce científicamente en esta nueva fase de exploración exoplanetaria de atmósferas, en el camino hacia el descubrimiento de nuevas formas de vida en el espacio exterior.