El viajero frecuente ‘RubiGol’ con estatus Gold denunció a la aerolínea más grande del país, Avianca, por una serie de malas experiencias que vivió durante un vuelo de 12 horas.
“Es oficial: Avianca me tiene de hijo, Avianca me la tiene adentro y no me la puedo sacar”, fueron las palabras con las que comenzó su denuncia, evidenciando una gran frustración por los múltiples desencuentros con la aerolínea.
RubiGol se quejó de incomodidad de su vuelo con Avianca
El viaje, que inició con grandes expectativas debido a su estatus Gold en el programa de fidelización de Avianca, rápidamente se convirtió en una pesadilla.
A pesar de su posición privilegiada, el pasajero se encontró asignado a un asiento contiguo a la puerta del baño, una situación que él describió como “un puesto de mierda”.
“Llegó yo a la silla y la puerta del baño estaba a 40 cm. Yo pensé en mi cabeza: ‘esto no será tan grave, la gente ni al baño va ir ¿Yo para qué me voy a estresar con esa mierda?’”, comentó el joven.
“Yo soy Gold, lo que hace que me dé más rabia que pase todo esto”, expresó, lamentando que, a pesar de su lealtad y estatus, la aerolínea no lograra satisfacer sus expectativas mínimas de comodidad y tranquilidad durante el vuelo.
A lo largo del vuelo, el pasajero experimentó una serie de incidentes desafortunados. Desde el principio, el baño cercano a su asiento se convirtió en el epicentro de momentos desagradables.
“Despega el avión, estábamos en el aire y se prende el aviso del baño. Lo primero que hace es que llega un man y se mete una vomitada”, describió el pasajero.
Con el transcurso del tiempo, la situación no mejoró, ya que el uso frecuente del baño por parte de otros pasajeros dificultó que el joven pudiera descansar o dormir.
“Sí, dormí intermitentemente, con olores desagradables y sonidos desagradables. ¿Saben qué es lo peor? Que la gran mayoría de la gente que trabaja en Avianca con la que yo me encontraba son una chimba”, aseveró el pasajero.
“Avianca es una mierda”, concluyó el pasajero, reflejando su desencanto con la aerolínea. Aunque reconoció la calidad del servicio humano proporcionado por el personal de Avianca, subrayó que la gestión operativa y las condiciones a bordo dejaron mucho que desear.
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