El actor Robinson Díaz aclaró en Tropicana que cuando dijo que ‘Medellín se convirtió en un putiadero’ se refería a los extranjeros proxenetas que están ingresando al país sin ningún tipo de regulación o control.
Robinson Díaz está preocupado por los jóvenes y niños que están cogiendo este camino como única solución a sus problemas. Motivados también por la llegada de turistas extranjeros que vienen con intenciones de encontrar sexo en ciudades como Medellín.
Extranjeros en chancletas
El actor dijo que sus declaraciones sobre Medellín no eran una broma y que por el contrario es un fenómeno muy serio que está ocurriendo en Colombia.
“A mí me parece que están dejando entrar un montón de extranjeros que están acabando con la juventud, el último viaje, me monté y la mitad eran un montón de extranjeros en mochos en chancletas”, afirmó Robinson.
En este viaje pasó por el Parque Lleras y encontró este fenómeno más vivo que nunca. Pero no solo en Medellín, ciudades como Bucaramanga y Cartagena también se han llenado de estos servicios ‘callejeros’.
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“¿Qué hacen esta gente?, los dejan entrar y lo que pasa es que estoy hablando de la juventud que les están truncando sus sueños, qué me dice de Cartagena por la noche, dígame si estoy diciendo mentiras (…) están dejando entrar un poco gente que viene a prostituir a nuestros jóvenes”, agregó Robinson Díaz.
El actor señaló que es de Envigado y que su crítica la realiza porque ama a Medellín. Puso el caso de extranjeros que van a Cartagena y ya son contactados para que se acuesten con las niñas.
Robinson Díaz le dijo a los colombianos que él no es el malo de la película porque ama a Medellín y quiere ver a la juventud colombiana en un ambiente de más progreso y desarrollo.
Por lo menos espera que las autoridades migratorias investiguen a los extranjeros que vienen por este tipo de turismo.
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