Mucho se ha debatido acerca de las consecuencias que tiene sobre el cuerpo humano la constante exposición a radiación electromagnética. Los avances tecnológicos como el WiFi, han demostrado ser nocivos para los espermatozoides y la fertilidad masculina.
Revisión científica
Un revisión realizada por Marin L. Pall, reunió varios estudios publicados en años recientes acerca de los efectos adversos que tienen las radiaciones en la fertilidad masculina.
Muchos de ellos analizaron el impacto del uso de teléfonos celulares, la temperatura de los portátiles al ser utilizados sobre las piernas, y el WiFi.
Algunos no alcanzaron resultados concluyentes con suficiente base científica, al ser aplicados a poblaciones pequeñas y muestras que no serían tan representativas.
Sin embargo, sí han logrado generar alerta en la población mundial sobre los efectos adversos que podrían generar, sobre todo, en hombres expuestos constantemente a dicha radiación.
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Una de las investigaciones, realizada en la Universidad de Exeter, Reino Unido, tomó muestras de esperma masculina y la sometió a radiación de teléfonos móviles.
Al final se obtuvo una reducción del 8% en la movilidad y la velocidad de los espermatozoides en el semen.
Además, dentro de los análisis realizados directamente con el trasmisor WiFi, se constató que hubo inflamación de los testículos y «disminución de diámetro del tubo seminífero que produce los espermatozoides».
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Pudo, también, comprobarse que el contacto con radiación por WiFi genera estrés oxidativo, daño en los espermatozoides y en los testículos, daño en el ADN celular, disminución de los niveles de testosterona.
Los estudios afirman que dichos efectos son acumulativos y afectan mayormente a la población joven que a la población masculina adulta.