El Airbus A350 es el avión bimotor de fuselaje ancho más nuevo del fabricante, que fue creado inicialmente como respuesta al 787 Dreamliner de Boeing y luego rediseñado para hacerlo más liviano y rentable luego de una baja aceptación en los pedidos de su primera iteración.
La aerolínea Qantas confía en que su pedido de 12 A350, que llegará a mediados de 2026 con un tercer tanque de combustible personalizado, le permita realizar vuelos sin escalas a Europa y Estados Unidos desde la costa este de Australia (Proyecto Sunrise). Los vuelos de 22 horas serán los más largos del mundo y la aerolínea espera que los pasajeros paguen un 20 por ciento más por el privilegio.
Vuelos de 22 horas sin escala
Por ahora, Qantas y Airbus tienen un acuerdo de exclusividad que impide a otras aerolíneas encargar el A350 de tres tanques, conocido como A350-1000 ULR.
Airbus es cauteloso respecto a qué otras aerolíneas pueden estar interesadas en él y cuánto podrían tener que pagar, pero insiste en que Australia no es el único mercado para vuelos de larga distancia.
El ex ejecutivo de Air New Zealand y ahora jefe de Qantas International, Cam Wallace, admite que nunca esperó que el Proyecto Sunrise despegara cuando vio por primera vez un intercambio de tuits entre Airbus y Qantas sobre el concepto en 2017.
“Les dije que era una maniobra publicitaria. No había de qué preocuparse. Nunca se llevaría a cabo”, dijo, recordando el momento en que tres o cuatro empleados de relaciones públicas corrieron a su oficina.
“Luego fui y le dije lo mismo a la junta con extrema confianza”, dice Wallace.
Wallace ahora confía en el atractivo de los vuelos sin escalas para aumentar los márgenes de Qantas International, que no alcanzaron su objetivo del 11 por ciento el año pasado. Qantas controla el 60 por ciento del mercado nacional, pero transporta sólo al 17 por ciento de los pasajeros a nivel internacional.
Vuelos atractivos de larga distancia
El trabajo de Wallace es aumentar la participación en el mercado internacional y, según él, los vuelos de larga distancia son la forma de lograrlo. “Hablo con el equipo sobre el crecimiento inteligente: necesitamos aumentar nuestra capacidad y crecer, pero necesitamos crecer en los lugares correctos en el momento correcto con el avión correcto y apuntando a los clientes correctos”, afirmó.
Sostiene que la ventaja competitiva en la aviación ha sido impulsada en gran medida por cambios en el diseño de productos, como camas totalmente reclinables, entretenimiento a bordo o Wi-Fi gratuito, que pueden replicarse fácilmente.
«Lo que estamos tratando de hacer con Sunrise es obtener una ventaja de red, lo que significa que es más difícil competir con ellos«, dijo.
Hay muchos que dudan de que alguien esté dispuesto a pagar un 20 por ciento más para volar 22 horas apiñado en uno de los 140 asientos de 44 pulgadas de la clase económica de Qantas. La aerolínea no ha ocultado que confía en que la mayor parte de los beneficios provengan de su configuración de cabina pesada premium, con 40 asientos de clase económica premium, 52 asientos de clase ejecutiva y 6 suites de primera clase.
La aerolínea ha diseñado una “zona de bienestar” para que los pasajeros de clase económica y premium puedan estirarse, beber agua o comer un plátano.
Qantas está desembolsando 15.000 millones de dólares en la renovación de su flota y está esperando la entrega de 59 nuevos aviones en los próximos tres años, tras haber sido criticada durante mucho tiempo por su flota obsoleta.
