Con el aumento de las temperaturas extremas impulsadas por el cambio climático, los científicos buscan soluciones accesibles para prevenir los impactos del calor en la salud.
En este contexto, investigadores de la Universidad de Brighton en Reino Unido han comenzado un estudio innovador para determinar si una bebida tan sencilla como un granizado puede ser una herramienta eficaz para proteger a los adultos mayores del golpe de calor.
Científicos prueban bebidas granizadas para evitar el golpe de calor en personas mayores
El estudio, dirigido por el Dr. Neil Maxwell, tiene como objetivo evaluar si las bebidas congeladas pueden disminuir la permeabilidad intestinal provocada por el calor.
Esta condición ocurre cuando el cuerpo, al enfriarse, reduce el flujo sanguíneo al intestino, lo que permite que bacterias y toxinas pasen al torrente sanguíneo, incrementando el riesgo de enfermedades. Este efecto es especialmente peligroso en personas mayores, niños y personas con ciertas enfermedades crónicas.
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Durante el ensayo, se someterá a voluntarios de entre 18 y 30 años y mayores de 65 a caminar en una cámara climatizada a 40 °C. A algunos se les dará una bebida granizada hecha con agua antes de caminar, mientras que otros no recibirán esta intervención.
Se recogerán muestras de sangre y gases respiratorios para analizar el impacto del calor y de la bebida fría en la integridad del intestino.
Gregor Eichhorn, investigador principal del estudio, destaca la importancia de hallar medidas prácticas ante el aumento global de las temperaturas. “Esperamos que nuestros hallazgos puedan conducir a soluciones prácticas para prevenir problemas de salud relacionados con el calor, especialmente para los más vulnerables”, afirmó.
Este proyecto adquiere una relevancia mayor al considerar que, según proyecciones científicas, el cambio climático podría provocar millones de muertes relacionadas con el calor en Europa antes de fin de siglo.
Sin embargo, acciones sencillas como consumir bebidas frías podrían convertirse en medidas preventivas de bajo costo y gran impacto.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) advierte que el golpe de calor puede causar fiebre superior a 40 °C, mareos, confusión, y en casos severos, la muerte.
Por ello, investigaciones como esta podrían aportar claves importantes para evitar desenlaces trágicos en épocas de altas temperaturas.
Los resultados del estudio se esperan entre abril y junio de este año, y podrían marcar un precedente para políticas de salud pública que integren soluciones simples y accesibles frente a fenómenos climáticos extremos.
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