En los últimos días la excongresista Piedad Córdoba fue llamada a rendir declaración ante la Corte Suprema de Justicia, debido a unas acusaciones de su exconsejero Andrés Vásquez, por supuestamente usar la liberación de Ingrid Betancourt con fines políticos. La política se ha defendido asegurando que Vásquez miente en sus declaraciones.
“Aquí tienen al testigo de la Fiscalía contra Piedad Córdoba: condenado por el Juzgado 7° Penal de Barranquilla y reiterado por el Tribunal Superior de Barranquilla por los delitos de injuria y calumnia. Y, aun así, la irresponsable de Ingrid Betancourt está pidiendo cárcel para Córdoba”, señaló el excolumnista de Revista Semana Joaquín Robles.
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Según Piedad Córdoba, Vásquez se constituyó en otro más de sus hijos y su mano derecha; se animó a ayudarlo por ser rechazado por otros por su orientación sexual, nunca lo maltrató y siempre estaba con ella en la mayoría de sus reuniones.
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En sus declaraciones, Piedad Córdoba, afirma que no entiende en qué momento se dañó su relación con Vásquez, pero que sí empezó a extorsionarla y que no lo denunció, como dijo ella misma “por pendeja”.
Córdoba calificó a Andrés Vásquez como mitómano y aseguró que en los próximos días entablará una denuncia contra él, con base en que este fue condenado en 2011 por calumnia e injuria; lo que demuestra su tendencia compulsiva a mentir contra sus contradictores.
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Cabe recordar que este proceso contra la excongresista data de septiembre de 2010 cuando fue inhabilitada por 18 años para participar en política por supuestos nexos con la guerrilla de las extintas FARC; sin embargo, ella siempre ha negado esas acusaciones.
El expediente sobre los nexos de Piedad Córdoba con la guerrilla reposa en los archivos de la Corte Suprema de Justicia hace cerca de 14 años y la Corte se ha inhibido de acusarla porque no se ha podido sostener las pruebas contra ella.
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