En entrevista para Yamid Amat, el expresidente Juan Manuel Santos, quien firmó los Acuerdos de Paz de La Habana con las FARC, sostuvo que luego de las mentiras del exfiscal Néstor Humberto Martínez, la paz podrá resistir cualquier cosa.
El anterior Jefe de Estado, quien negoció la finalización del conflicto del país con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, ha sido fuertemente criticado por el uribismo y la bancada del actual gobierno.
De acuerdo a la campaña de desprestigio de la paz desde el plebiscito, donde el uribismo promovió fuertemente el NO entre sus partidarios, se argumentó que la negociación de los Acuerdos implicaba impunidad para los excombatientes y la inmersión en el «castrochavismo«.
Álvaro Uribe Vélez, el principal crítico y detractor de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, negoció, en su periodo de gobierno, la paz con los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, mediante la implementación de la Ley de Justicia y Paz.
No obstante, son varios los aspectos que permiten comprobar la alta eficacia de la JEP respecto a la Ley de Justicia y Paz.
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Pese a ello, quienes discrepan del acuerdo negociado en Cuba y rechazan la presencia política de los exFARC en el Congreso, han dedicado dos años a enumerar las desventajas de la paz, y el gobierno, en clara falta de voluntad política, no ha propendido por su implementación.
Así lo aseguró Juan Manuel Santos, quien calificó al gobierno Duque como inexperto e incompetente, justificando su falta de gestión con las críticas al gobierno anterior y evadiendo su responsabilidad con el país.
Incluso, Santos mencionó que, si Duque hubiese implementado por lo menos el primer punto de reforma rural de los Acuerdos, “se saldaría una deuda de 200 años con el campo”, favoreciendo la economía de los campesinos.
Además, enfatizó que el recrudecimiento de la violencia en los territorios que fueron escenario del conflicto, se debe a la no continuación del plan Horus, que planteaba la ocupación de los municipios dejados por las FARC por parte de la Fuerza Pública.
De esta forma pudo evitarse el asentamiento de bandas criminales.
Ante la pregunta de si la paz se encontraba en peligro, el exmandatario respondió que luego de resistir las mentiras y entrampamientos de Néstor Humberto Martínez y la DEA, por fortuna la paz podría sobrevivir a cualquier cosa, si se trabaja para alcanzarla.
Esto, teniendo en cuenta el escándalo de la falsa droga de la Fiscalía en que se encuentra involucrado el exfsical de la república en el caso de Jesús Santrich.
