Fue bastante curiosa la reacción del precandidato presidencial de la Coalición Centro Esperanza, Sergio Fajardo, al preguntarle a un seguidor que estaba en las calles a qué se dedicaba y este respondió que era un “gota a gota”. Ante la sorpresiva respuesta, Fajardo solo atinó a desearle que le fuera bien y que tuviera cuidado, lo que generó burlas y críticas en las redes en torno al candidato que insiste en querer gobernar a Colombia.
“Señor Fajardo, ¿Cómo está? —Muy bien hombre – Placer… — Mucho gusto—Seguidor número uno de usted, usted es el cambio—Exactamente—Usted es el cambio, voy a votar por usted—¿Vos que hacés?—Yo trabajo, eh, gota a gota—Ah sí?, bueno…que te vaya muy bien…mucho cuidao’—Vamos a ganar–¡Vamos!”, este fue el diálogo de Fajardo con su seguidor en las calles.
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Fue un diálogo de escasos 26 segundos entre Fajardo y el joven, que muestra una de las realidades del país, un hombre del común, que trabaja día a día en la ilegalidad para ganar su sustento diario, frente a otro que tiene el poder, al ser elegido, de cambiar esa realidad.
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El “gota a gota”, también llamado “paga diario”, consiste en una modalidad de préstamo informal ofrecido por personas particulares, que facilitan cierta cantidad de dinero para cubrir una urgencia, sin estudio de crédito y entrega inmediata.
El interés fluctúa entre el 20% y el 30% mensual, lo que claramente es una estafa y una usura, ya que, los intereses se pagan diariamente y a final del mes resultan siendo mucho más altos.
Si el cliente se atrasa en el pago, empiezan las intimidaciones por teléfono o personalmente, hasta maltrato físico, daños a la propiedad y en caso extremo hasta la muerte del deudor.
Muchos se han reído de la cara que pone el precandidato y algunos han publicado memes de su reacción; otros más mordaces se han atrevido a aseverar a modo de chiste que si no le alcanza la plata para la campaña, sabe dónde conseguir.
El gesto de Fajardo pudo ser por lo inesperado de la revelación del joven o por desconocimiento de las implicaciones sociales de esta actividad, motivo por el que ha dado mucho de qué hablar entre los colombianos.
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