Se hunde iniciativa para reducir tiempo de vacaciones a los congresistas

Congreso de Colombia
No se recortarán vacaciones de los congresistas.

Según una iniciativa del Representante Gabriel Santos, se pretendía que el periodo de vacaciones de los congresistas fuese reducido, de 4 meses, a dos meses. Sin embargo, por falta de tiempo para su discusión se hundió y quedó archivado.

Una suerte similar corrió el Proyecto de Ley que buscaba reducir el salario de los congresistas, esto, debido a que dichos proyectos no alcanzaron el tiempo para superar los debates que son requeridos para su aprobación.

Según opina Santos, la iniciativa busca precisamente que se pueda dar una “discusión parlamentaria más productiva”, pudiendo abarcar más proyectos y no que queden archivados y se hundan sin siquiera llegar a discutirse.

El Congreso podría sesionar durante un lapso mayor en caso de que logren reducirse las vacaciones a la mitad.

El Proyecto de Ley fue presentado desde agosto del presente año, sin embargo, debido a la cantidad de proyectos represados y a la prioridad que exigía el gobierno sobre otras iniciativas relacionadas con la reactivación económica como la ley de turismo, la de vacunas, la de emprendimiento y la reforma del código electoral, tuvieron que aplazarse otros proyectos.

Aunado a ello, de acuerdo a lo establecido por la Corte Constitucional, las reformas constitucionales deben ser discutidas de forma presencial, algo que se imposibilitó debido a la emergencia sanitaria por Covid-19 en el país y las medidas de contención de su transmisión.

Cuando el Congreso intentó retomar las plenarias presenciales, se hizo necesario suspenderlas casi de forma inmediata debido a un contagio masivo entre los parlamentarios.

Sin embargo, Santos reitera que es necesaria la aprobación del proyecto debido a que solo el 9% de los proyectos radicados en el Congreso de la República logró completar sus trámites de aprobación durante los años 2018 y 2019.

Además, se limita el control político durante un tercio del año, se incurre en sobrecostos por sesiones extraordinarias y se debilita la presencia del Congreso en los espacios de actividad democrática.

“Es absolutamente penoso que el Congreso de la República no pueda sesionar, no pueda hacer control político, no pueda debatir leyes, presupuestos y demás durante tanto tiempo del año. Se tiene un Congreso maniatado y sin funcionar.”

Declaró Gabriel Santos.