Hay que devolverse en el tiempo para recordar la gestión de Hollman Morris en Canal Capital, el nombre más idóneo que necesita el presidente Petro en estos momentos.
Mientras RCN y Caracol destruían la imagen del alcalde Petro en Bogotá, fue el bombero Hollman Morris que a través de Canal Capital dio una lección de televisión pública de alto nivel.
Morris, gerente y genio de la televisión pública
El 3 de abril del 2012 hace exactamente 11 años se presentaba en Bogotá el cantante Manu Chao de manera gratuita en la plaza de Bolívar y con transmisión en directo por la televisión pública de Bogotá, Canal Capital.
Más que un bello concierto de “esperanza”, también fue el renacer como nunca del canal público de Bogotá y de alguna manera, la demostración de lo que significaba y podía ser la televisión pública.
La Bogotá Humana de Gustavo Petro puso como gerente de Canal Capital, para el año 2012 al conocido periodista y defensor de derechos humanos, Hollman Morris. El alcalde Petro lo trajo de su exilio en los Estados Unidos y lo puso como gerente de la televisión pública de Bogotá e inmediatamente se sintió el cambio.
Ⓜ️ Hollman Morris advirtió sobre el infame Metro Elevado, ahora los bogotanos están clavados.
La línea editorial del canal se convirtió en la promoción de una cultura de paz y de derechos humanos, por ello fue exaltado por Naciones Unidas como paradigma de televisión pública en el mundo, debido a ello ganó el premio de derechos humanos Franco-Alemán.
Fue una televisión que se convirtió realmente en la voz de las víctimas, por ejemplo, su espacio “Hagamos Memoria” tenía como finalidad contar la historia reciente del país desde el punto de vista de los vencidos.
Ese domingo 3 de abril de hace 11 años transcurría con un atardecer esplendoroso, el concierto de Manu Chao sería transmitido por Canal Capital y otras televisiones públicas de todo el país y por pantallas en diferentes plazas de otras ciudades.
Morris se inventó los “Conciertos De La Esperanza”, después vendrían Café Tacuba y el formidable concierto de Calle 13 en el 2014. Los conciertos le volvieron a hacer caer en cuenta a los bogotanos que tenían canal público.
Hollman hizo que DirecTv incluyera nuevamente en la parrilla de televisión a Canal Capital cuando intentaron censurar al canal.
La franja de opinión
Hacia el mes de agosto del año 2012 lanzaría una franja de opinión inigualable hasta la fecha, con un programa de debate sobre medio ambiente “Su madre naturaleza”, programa de análisis internacional “Hashtag Internacional”, el programa “Las claves” con Antonio Caballero y María Elvira Samper, el programa sobre paz y derechos humanos con Baltazar Garzón, el programa de análisis de coyuntura nacional “La controversia” con León Valencia.
Nótese que fue una franja de opinión liderada por los mejores columnistas y periodistas que no eran petristas y que le imprimió al canal su rasgo de independencia.
Decir que Canal Capital en la época de la Bogotá humana fue un canal de propaganda de la administración de Gustavo Petro es falso, equivocado y malintencionado.
Sectores afines a Claudia López y Enrique Peñalosa han estado detrás de la destrucción de Morris, sin embargo, la resiliencia del exgerente de Canal Capital ha sido ganadora.
Esta franja de opinión nunca la ha vuelto a ver el país en su televisión pública y mucho menos en su televisión privada.
Por eso ahora con Gustavo Petro como presidente de la República muchos se extrañan que no se replique ese modelo en el sistema de medios públicos del país con Hollman Morris, y lo que empieza a verse también es que, a la gran prensa corporativa, a los que nunca les ha interesado la televisión y radio pública, hoy sí les interesa, en una clara doble moral.
Les interesa para que no llegue allí Morris y convierta la televisión y radio pública en una competencia real, generadora de opinión, formadora de audiencias y que contraste el relato unanimista de la gran prensa corporativa.
Canal Capital bajo la gerencia de Morris, se convirtió por primera vez en la cuarta entidad mejor calificada por los bogotanos en gestión e impacto sobre la ciudadanía, según “Bogotá Cómo Vamos”, el canal logró ganancias y como dijo en ese momento César Caballero, gerente de la encuestadora Cifras y Conceptos, “El único canal público que genera opinión”.
Como lo señala una tesis de grado doctoral de la Universidad Nacional, Canal Capital convirtió la constitución del 91 en imágenes y sonidos, por primera vez la televisión del país tenía un programa de la comunidad LGBTIQ+ “El Sofá”, un noticiero para la población sordomuda, un noticiero de las comunidades indígenas, en síntesis, toda una puesta de televisión pública por el pluralismos, la diversidad, paz y derechos humanos que consiguió ser reconocida y vista por todo el país.
Tanto amigos de la administración Petro como contradictores hasta el día de hoy han resaltado lo que fue esa puesta de televisión pública bajo la gerencia de Hollman Morris.
Por eso hoy decenas de organizaciones sociales y culturales piden que ese formato se replique a gran escala desde RTVC, pero también existen voces al interior de la gran prensa corporativa, de la extrema derecha y enemigos del cambio que les aterra que se repita esa experiencia, saben que medios públicos, diversos, plurales, que empoderen el movimiento popular, la paz y los derechos humanos, son altamente peligrosos para quienes sigilosamente hoy piensan en los “golpes blandos a la democracia” que como nos demuestra la historia de gobiernos progresistas en el continente, se gestan desde medios corporativos pertenecientes a grandes capitales.
Sería un error del gobierno del cambio encabezado por Gustavo Petro que sean los grandes medios corporativos los que le impongan un gerente para RTVC, cuando si hubo algo que resaltara la gran mayoría de colombianos como una apuesta democrática, fue su tv más humana en los tiempos de su alcaldía.