Fuerza Ciudadana, que se mostró como un partido alternativo, reunió un grupo de personas que no se lograron unir al Pacto Histórico. Según algunas versiones esa división se produjo gracias a la insistencia de personas específicas, entre ellas Gilberto Tobón y un reconocido líder indígena del Cauca.
Esta información se ha comenzado a conocer después de más de un año de las elecciones del Congreso y de cara al nuevo proceso electoral de octubre próximo en el que Gilberto Tobón vuelve a intentar aparecer en el ruedo con su candidatura a la Alcaldía de Medellín.
El camaleón Gilberto Tobón
En esta coyuntura no resulta extraña la hipótesis que comienza a descubrirse, más aún después del encuentro de Tobón con Uribe, un encuentro bastante prematuro para la contienda electoral, pero si muy del periodo evaluativo de lo que antes se consideraba una derrota de Fuerza Ciudadana.
Lo que se va decantando es que la “derrota” de Fuerza ciudadana, fue más bien una victoria del uribismo, pues los votos que pudo obtener el Pacto Histórico en Antioquia, se vieron bastante menguados gracias a la acción engañosa de Tobón que se presentaba como un candidato del cambio, separado del Pacto Histórico y restando votos a esa colectividad.
No en vano 434.000 votos le faltaron al Pacto para ganar en Antioquia con mayor holgura.
Otro detalle que ha pasado desapercibido, es que contrario a lo que pasó con los ex candidatos en Antioquia, así como con aquellos que fueron electos, es que se volcaron a la campaña de Gustavo Petro casi de manera inmediata, no así con Gilberto Tobón que después de la derrota desapareció para dejar solo al Pacto y promover una especie de deserción en quienes creyeron en su propuesta.
Diferente ello del papel cumplido por Hollman Morris, el segundo en la lista de Fuerza Ciudadana.
Ahora que vuelve al ruedo, promete el mismo tipo de campaña. Tobón no le apuesta a ganar, sabe que ese escenario es muy lejano, pero si aparece para restarle votos al progresismo que, en un primer momento vio en él una alternativa de “centro izquierda”, alejada de los verdes y sin el juicio moral que pesa sobre el eje Quintero – Petro.